Hace años que casi todo en este mundo depende de la informática. Es lo que tiene la era digital. Y, de hecho, un fallo relacionado con la falta de espacio en un disco duro provocó que Toyota, el primer fabricante de coches del mundo, tuviese que paralizar 25 líneas de producción de 12 de sus fábricas el pasado 30 de agosto.
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Teniendo en cuenta que Toyota tiene un total de 28 líneas de producción y 14 plantas, eso significa que tuvo que detener casi por completo su producción en parte de esa jornada. La marca no ha dado cifras sobre cuánto dinero perdió por el fallo pero, si tenemos en cuenta que durante los primeros seis meses fabricaron un total de 5,6 millones de vehículos, está claro que la cifra tiene varios dígitos, y quizá más de los que daría para contar con los dedos de las dos manos, pues al parecer afectó al 5% de la producción del mes y que al día producen unos 13.500 coches…
Esto es lo que dice el comunicado oficial publicado por Toyota:
“Nos gustaría pedir disculpas una vez más a nuestros clientes, proveedores y partes relacionadas por cualquier inconveniente causado por la suspensión de nuestras plantas nacionales como resultado del mal funcionamiento en nuestro sistema de órdenes de producción a fines del mes pasado.
El mal funcionamiento del sistema se debió a la falta de disponibilidad de algunos servidores múltiples que procesan pedidos de piezas. En cuanto a las circunstancias, el trabajo de mantenimiento regular se realizó el 27 de agosto, el día antes de que ocurriera el mal funcionamiento. Durante el procedimiento de mantenimiento, se eliminaron y organizaron los datos que se habían acumulado en la base de datos y se produjo un error por falta de espacio en disco, lo que provocó que el sistema se detuviera. Dado que estos servidores se ejecutaban en el mismo sistema, se produjo una falla similar en la función de respaldo y no se pudo realizar una conmutación. Esto llevó a la suspensión de las operaciones de la planta nacional. El sistema fue restablecido luego de que los datos fueron transferidos a un servidor de mayor capacidad el 29 de agosto y las plantas reanudaron su operación al día siguiente. Nos gustaría informar que hemos identificado lo anterior como la verdadera causa.
También nos gustaría reafirmar que el mal funcionamiento del sistema no fue causado por un ataque cibernético y pedir disculpas a todas las partes por cualquier preocupación que esto pueda haber causado.
En el futuro, revisaremos nuestros procedimientos de mantenimiento y fortaleceremos nuestros esfuerzos para evitar que se repita, de modo que podamos entregar tantos vehículos a nuestros clientes lo antes posible.”