Cuando el otro día se presentó el Skoda Fabia Rally2 Limited Edition by ‘Cohete’ Suárez, fue un momento esperanzador pero también doloroso. Lo primero porque se trata de un coche urbano deportivo, que siempre ‘molan’. Lo segundo porque nos recuerda que, como este, ya casi no quedan.
No hace tanto, en realidad, que casi todos los modelos urbanos tenían su variante deportiva. El Clio, el Ibiza, el Corsa, el 208, el Punto, el Fiesta, el propio Fabia… Y todos, a su manera, tenían su aquel. Todos proporcionaban una experiencia de conducción entusiasta y a veces excitante, independientemente de que fuesen buenos o no. Sin embargo, todos han desaparecido.
Para encontrar un urbano deportivo en el mercado tienes que irte a Mini, que tiene el Cooper S, o a Volkswagen, que tiene el Polo GTI al que no parece que le quede mucho tiempo de vida, por desgracia. O a Hyundai, que está vendiendo las últimas unidades del fantástico i20 N. Al Toyota GR Yaris no lo contamos porque eso es otro rollo.
Por eso, que Skoda lance el Fabia Rally2 edición limitada, aunque no sea un hot hatch en toda regla (ahora explicamos por qué), es la mejor noticia de la semana. Además es producto 100% español, engendrado en las cabezas pensantes de Skoda España.
No es un urbano deportivo ‘pata negra’ por varias razones. Estéticamente sí lo puede ser, técnicamente no. Por un lado anuncia 190 CV de potencia (producto de la potenciación de su motor 1.5 TSI), un poco menos de lo que estábamos acostumbrados recientemente. Por otro, no tiene autoblocante, ni cambio manual, aunque esto último ya no era imprescindible.
Pero bueno, por 30.900 euros, casi 6.000 euros menos de lo que cuesta el Polo GTI, es tentador no, lo siguiente. Es súper chulo en ese color y con llantas OZ Racing y, a falta de probarlo, tiene toda la pinta de que va a ir mejor que bien con esa suspensión deportiva que le han instalado, más dura y con muelles 15 mm más cortos.
Volviendo al quid. ¿En qué momento desaparecieron esta clase de coches? Ha sido algo gradual, en verdad. Los conductores de la generación de los 70 anhelaban conducir un Ford Fiesta XR2 o un Renault 5 Turbo en los 90. Para muchos de los de los 80 eso ya no era tan atractivo, mientras que a los de los 90, directamente, les dió igual. Ya no hablemos de los de los 2000…
La realidad duele a los petrolheads, pero ya no hay hueco en el mercado para esta clase de coches, puesto que los demandan pocos clientes. Son viables a modo de edición limitada, como este Fabia, pero no mucho más. Una lástima, porque que desaparezcan algunos como el Fiesta ST o el i20 N es reflejo de que el concepto de coche ha cambiado por completo. Para mal, por supuesto.
El urbano deportivo es para mí un concepto muy polivalente. Vale para todo. Para divertirte, para moverte por la ciudad y para viajar sin arruinarte en gasolina. Pero la realidad es esa: el nuevo conductor ya apenas los demanda, de modo que a las marcas no les sale rentable desarrollarlos. Y es entendible. Bueno, siempre nos quedará el mercado de segunda mano…
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