Un estudio, financiado por la Unión Europea con 4,5 millones de euros, para relacionar la salud y los hábitos de transporte de 11.000 personas en siete capitales europeas, ha revelado que las personas que utilizan el coche a diario engordan más que aquellos que utilizan la bicicleta o se mueve andando.
Los resultados preliminares del estudio Actividad Física a través de Transporte Sostenible hablan más concretamente de unos cuatro kilos de diferencia al año entre los usuarios de coche y bicicleta, relacionando directamente el uso de coche con la tendencia a engordar.
El sedentarismo mata a unos cinco millones de personas cada año y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer, infartos o ictus, entre otras. El estudio pretende utilizar estos resultados para concienciar a la ciudadanía y presionar a los gobernantes.
Además, un uso más mayoritario de la bicicleta favorecería la reducción de la contaminación. Son muchas las ciudades de Europa donde la bicicleta es el medio de transporte mayoritario.