Poco más de un mes. Eso es lo que ha tardado Ferrari en vender las 799 unidades de su edición especial F12 tdf. Y no es que fuera precisamente barato, pues cada una costaba 310.184 euros sin impuestos, pero al parecer eso no ha sido un hándicap de importancia para los compradores de este súper deportivo, uno de los más radicales que ha salido de las instalaciones de Maranello.
Además de los impuestos correspondientes en cada territorio, a cada uno habría que sumarle el equipamiento opcional que el comprador haya elegido en su coche. Como apunte especial, el F12tdf cuenta con un eje posterior direccional, con el que Ferrari ha intentado buscar mejores aptitudes en circuito a costa de una reducción del subviraje.
El propulsor que acompaña a sus sugerentes líneas es un bloque de 6.3 litros y 12 cilindros en V, que desarrolla una potencia de 780 CV y un par máximo de 705 Nm. Su transmisión es una caja de cambios automática DCT que le permite alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h y realizar el 0 a 100 km/h en 2,9 segundos.