Hace aproximadamente un mes te enseñábamos uno de los famosos coches ‘tuneados’ que aparecieron en la primera entrega de la saga de A Todo Gas. Concretamente, se trataba de un Volkswagen Jetta de tercera generación conducido en la película por el actor Chad Lindberg, que ejercía de Jessie en la ficción. Además, su alerón está firmado por éste, por Rob Cohen -el director del largometraje- y por el fallecido Paul Walker, protagonista de la saga hasta ahora junto a Vin Diesel.
Hasta ahora propiedad del también actor Frankie Muniz -quien lo compró en el año 2002, cuando tan solo contaba con 16 años de edad-, este Jetta A3 de 1995 ha sido subastado por la casa Barrett-Jackson en Arizona esta última semana de enero. El precio que ha alcanzado ha sido alto considerando sus características técnicas y su antigüedad: 42.000 dólares, unos 38.800 euros al cambio. Sin embargo, podría considerarse justo si se tiene en cuenta que es un pedazo de la historia del cine.
En cualquier caso, el propulsor gasolina atmosférico de 2 litros no fue potenciado, por lo que continúa tal y como salió de fábrica, con 115 CV, una potencia que no se corresponde con su agresiva estética. Y es que cuenta con unas imponentes llantas pintadas en blanco, al igual que su carrocería, la cual luce vinilos exclusivos en negro y azul, un kit aerodinámico y un gran spoiler trasero. Además, su sistema multimedia con pantalla a color instala una videoconsola PlayStation 2.