Durante los últimos días se han ido sucediendo varias noticias acerca de Opel y la reducción de gama que está llevando a cabo para dejar únicamente a la venta las versiones y los modelos más exitosos. ¿El objetivo? Alcanzar la rentabilidad económica exigida por el grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroën después de que éste adquiriese la firma alemana hace ya varios meses.
El último modelo en sufrir esta decisión ha sido el pequeño y urbanita Opel Karl, un utilitario de 3,67 m de largo -rival de vehículos como el Renault Twingo o el Kia Picanto– que ve suprimida la mayoría de su oferta y que desde este momento ya se encuentra a la venta únicamente con su versión Rocks. Se trata de la variante más campera, con una estética que emula la de algunos modelos crossover.
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De esta forma, esta versión destaca por incluir una suspensión más alta que de costumbre, unos protectores en los bajos de su carrocería que simulan el aluminio y que están rodeados de protecciones plásticas, un difusor trasero específico, unas barras en el techo, unos faros antiniebla y unos paragolpes pintados en negro. A pesar de todo, no es ni mucho menos un vehículo pensado para circular fuera del asfalto.
Una única configuración
La variante Rocks incluye en el equipamiento de serie del Opel Karl elementos como dirección asistida con función City, ordenador de a bordo, aire acondicionado, llantas de aleación de 15 pulgadas, retrovisores plegables eléctricamente, cierre centralizado con mando a distancia, volante multifunción, Bluetooth, puerto USB, ISOFIX, asistente de arranque en pendiente y sensor de presión de neumáticos, entre otros.
El único motor con el que se puede configurar es con un bloque de gasolina de 1.0 litros que entrega 75 CV de potencia. Va unido a una caja de cambios manual de cinco velocidades, y su tracción es delantera. Por su parte, el precio oficial sin incluir descuentos o promociones es de 12.405 euros.
