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Con cascos y a lo loco: el video que le ha amargado las vacaciones a Max Verstappen

Max Verstappen, el piloto de F1 y doble campeón del mundo, ha sido grabado cometiendo diversas infracciones leves mientras conducía su Aston Martin Valkyrie en la autopista A8 de Niza. ¿A qué consecuencias se expone en lo legal y lo deportivo?

El doble (y probable triple) campeón de Fórmula 1, Maz Verstappen, ha sido «capturado» en vídeo cometiendo múltiples infracciones de tráfico mientras conducía su Aston Martin Valkyrie por un tramo de la autopista A8, que recorre la costa azul francesa y es la principal arteria de comunicación de localidades como Niza o Saint Tropez, así como el acceso desde el oeste al Principado de Mónaco.

El video no lo ha grabado ningún testigo, sino su amigo y entrenador personal, Mark Cox, desde el interior del vehículo, mientras recorrían el túnel de Canta-Gallet, en la autopista A8 entre Niza y Mónaco. En principio, en el vídeo no se ve nada espectacular (más allá del coche), pero tras acumular millones de reproducciones en diversas redes sociales… ha sido escudriñado al milímetro. Y han empezado los problemas.

En el video, de unos pocos segundos de duración (18, en concreto), se ve a Max incurriendo en una serie de infracciones. Algunas, como circular con exceso de velocidad según la instrumentación del Valkyrie, son relativamente discutibles. Otras, como utilizar cascos intercomunicadores (que impiden oir lo que ocurre alrededor del vehículo) o prestar más atención a la pantalla del Valkyrie que a la carretera, pueden ser más objetivas.

Este video representa un problema por dos motivos. Por un lado, la policía francesa o Gendarmerie tiene un grupo específico dedicado a la investigación de conductas delictivas del tráfico aireadas en redes sociales (en España ocurre lo mismo con el GIAT de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil).

Por otro lado, el reglamento deportivo de la FIA establece que la conducta de los pilotos debe ser ejemplar y ética tanto durante la competición como fuera de ella. De esta manera, si la Gendarmería decidiese multar a Verstappen, la FIA tendría que deliberar si su conducta no ha sido ejemplar, si esa falta de ejemplaridad es digna de sanción, y el grado de la misma (el reglamento recoge 15 niveles de sanción, que van desde la advertencia hasta la exclusión del Campeonato).

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Entrada al túnel de Canta-Galet

Las infracciones de Verstappen

Probablemente, ningún minuto de conducción de un ciudadano anónimo resistiría un análisis frio y detallado, fotograma a fotograma, sin arrojar una o varias infracciones. Sin embargo, Max Verstappen es una figura pública de primer orden… de manera que vamos a destriparle.

  • Conducir con cascos: El Valkyrie es un coche tan ruidoso que viene con intercomunicadores. Sin embargo, en Francia, según su Código de Circulación, y desde julio de 2015, está prohibido «conducir utilizando auriculares para escuchar música o realizar llamadas telefónicas». También está prohibida «la manipulación de equipos de sonido como los cascos o auriculares». Esta infracción cotiza a 135 euros y tres puntos.
  • Conducir con exceso de velocidad: El túnel de Canta-Gallet está limitado a 90 km/h. Sin embargo, en la pantalla del Valkyrie se observa que Verstappen conduce a una velocidad «indicada» de 124 kilómetros. EL velocímetro de un coche no es un instrumento de medida homologado, como por ejemplo un radar… pero un exceso de velocidad de entre 20 y 50 km/h supone otra multa de 135 euros y otros tres puntos.
  • Conducir sin prestar la debida atención: El código de circulación francés permite la manipulación de pantallas que formen parte del equipamiento del vehículo (como, por ejemplo, un navegador). Sin embargo, y como es lógico, penaliza el conducir sin prestar la debida atención a la carretera. En el vídeo Max interactúa reiteradamente con la pantalla del Valkyrie. El concepto de «debida atención» es muy relativo. Los fabricantes suelen considerar que falta de atención es pasar más de cinco segundos sin mirar hacia delante. Este tipo de infracciones vienen recogidas enlos artículos 412 a 415, y puedes considerarse «de quinta o cuarta clase», con sanciones de entre 3 y 4 puntos.

Max vestappen tiene nacionalidad holandesa y belga pero, si le multasen por cualquiera de estas infracciones, y dado que todas suponen detracciones de puntos, tendría que sacarse, además, el carnet francés. Si le multasen por todas, se lo retirarían en el mismo momento de la expedición, y ya no podría conducir por francia hasta que realizase un proceso «de carta blanca» para recuperarlo.

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Lewis Hamilton y su coche tras encender la noche de Melbourne en 2010

Las consecuencias deportivas

«Existe una incompatibilidad entre ser un modelo a seguir y cometer infracciones en carretera«, explicaba Jean Todt en 2010 para justificar la incorporación al reglamento de la FIA del deber de los pilotos de mostrar conductas ejemplares fuera de los circuitos.

El responsable de que el reglamento trate este asunto fue, en gran parte, Lewis Hamilton que, en 2010, acabó detenido (brevemente) por la policía de Melbourne (Australia) por quemar rueda en su Mercedes AMG (al final, le cayeron 300 € por «comportarse como un macarra»)… y que perdió el permiso para conducir en Francia en 2007 después de que un radar le fotografiara a 200 km/h.

Ahora, y por su conducta, Max Verstappen ha expuesto a su equipo y a la Fórmula 1a la molesta «pena de banquillo» que va a suponer que se hable de él y del Valkyrie para ponerles, reiteradamente, como ejemplo de lo que no se debe de hacer nunca. Y no podemos descartar que la FIA se vea o sienta en la obligación, si la cosa va a mayores, de ser consecuente y ejemplar y aplicar sus propias normas.

La opinión de Autofácil…

La conducción irresponsable en la vía pública, incluso por parte de un piloto profesional, no debe ser celebrada. La seguridad en la carretera es una responsabilidad compartida, y los comportamientos irresponsables ponen en peligro a todos. Lo ideal sería que figuras públicas como Verstappen dieran ejemplo de una conducción segura y responsable.

O dicho de otra forma… manda carajo que, cobrando lo que cobras y pilotando lo que pilotas, dejes que alguien suba un video tuyo exhibiendo cualquier conducta que pueda ser considerada como poco apropiada por el cura de tu parroquia, macho. A diferencia de todos los demás lujos, ese es uno que no te puedes permitir.

Dicho esto… el principal daño para Verstappen vendrá derivado de la preocupación que le están causando unas acciones totalmente inocentes, y que desde luego no parecen haber supuesto ninguna temeridad. Como sugiere el propio Hanz al principio o recordaba el amigo Fretzen, es poco probable que nuestra conducción supere el filtro del escrutinio público, y lo mejor es que no la divulguemos. O si lo hacemos, que estemos preparados para aceptar las consecuencias.

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