La nueva planta de producción del Grupo Volkswagen Changsha, situada a unos 900 kilómetros al Oeste de Shanghai, arranca su funcionamiento, tan solo dos años de empezar con su construcción, con la producción del nuevo Volkswagen Lavida. La capacidad total de producción de esta planta es de 300.000 vehículos anuales y se han creado más de 4.000 nuevos empleos, a los que se suman otros 4.000 correspondientes al parque de proveedores anexo.
La fábrica de Changsha es la primera planta de producción de la ‘joint venture’ Shanghai-Volkswagen que recibe el premio «Triple Star Green Building Desing Award», el reconocimiento estatal más importante para las factorías más ecológicas. Gracias a su sistema de pintado en seco, el consumo de agua y energía se reducirá en más de un 20%. El consumo de agua se ha reducido gracias al uso de agua de lluvia y agua reciclada proveniente del proceso de producción, mientras que las instalaciones solares generan más de 10.000 MWh de energía ecológica. Además, también se genera energía a través de plantas hidroeléctricas locales. La producción de la planta de Changsha será por lo tanto neutral en cuanto a emisiones de carbono.
Volkswagen opera en el mercado Chino desde hace más de 20 años y se sitúa entre los pioneros occidentales dentro del sector automovilístico. En 2014, la compañía entregó unos 3,7 millones de vehículos en China, lo que significó un incremento del 12,4% respecto al año anterior. El Grupo Volkswagen invertirá junto a sus socios más de 22.000 millones de euros en China hasta 2019.
