Con el nuevo Volkswagen T-Roc, la marca alemana está llevando a cabo una gran estrategia; saben que el segmento de los SUV urbanos crece a un ritmo espectacular y están empleando todos los recursos para un correcto posicionamiento en el mercado. De hecho, han lanzado una inteligente campaña publicitaria que pone énfasis en la diferenciación de producto, resaltando un diseño de cierto aire «coupé» para distinguirse entre sus competidores.
Con sus 4,23 metros de largo, este todo camino se emplaza como uno de los más grandes de la categoría y también puede restar ventas a determinados modelos del segmento superior. De esta manera, se aleja del planteamiento del Seat Arona –construido sobre la nueva plataforma MQB A0- y apuesta por la conocida MQB-A1 presente en el Volkswagen Golf. En cierto modo, es algo similar a lo que ocurre en el Hyundai Kona, que emplea una base modificada del compacto I30.
En el apartado mecánico, la gama está compuesta por cuatro motorizaciones. En gasolina dispone de los 1.0 TSI de 115 CV, 1.5 TSI EVO de 150 CV y 2.0 TSI con 190 CV, a lo que se añade una versión diésel 2.0 TDI de 150 CV. Los dos últimos incorporan de serie tracción a las cuatro ruedas y cambio automático de doble embrague con siete relaciones.
El bloque gasolina de 190 CV destaca por sus elevadas prestaciones; consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos, alcanza una velocidad máxima de 216 km/h y establece un consumo medio de 6,7 litros/100 km. Esta versión estaba asociada a un acabado denominado «Limited Edition», del que únicamente se ofertaban 150 unidades con un equipamiento exclusivo. Sin embargo, ahora esta terminación desaparece y cede el testigo al acabado Sport.
Entre su dotación comprende elementos como los seis airbags, asientos deportivos, Bluetooth, climatizador bizona, control de aparcamiento, detector de fatiga, freno de mano eléctrico, llantas de aleación de 17 pulgadas, radio «Compositon Media» con doble puerto USB, selector de modos de conducción y volante multifuncional de cuero. Además, también destaca por incorporar control de velocidad adaptativo, cuadro de instrumentos «Digital Cockpit», faros LED y un sistema de seguridad «Pre-Crash».
El precio de esta versión para el mercado español se sitúa en 33.995 euros, lo que supone un ahorro de 5.905 euros respecto a la anterior edición limitada.
