Acaba de ser presentado y el Volkswagen T-ROC ya goza de una popularidad envidiable. El nuevo SUV de Volkswagen ha irrumpido con fuerza y todo apunta a que será un éxito comercial, pues cuenta con los ingredientes necesarios para ser un superventas: amplia gama, originalidad, grandes posibilidades de personalización, una buena imagen de marca, etc. Además, a lo largo del año que viene la firma alemana ampliará su oferta con la llegada de una nueva versión deportiva R.
Esta variante de altas prestaciones se situará como la opción más radical, así como la única alternativa de estas características. Y es que Volkswagen ya declaró hace unas semanas que este nuevo T-ROC no tendría una versión GTI que ejerciese como trampolín hacia el T-ROC R, mucho más agresivo tanto en lo que se refiere a estética como en lo que concierne a la potencia de su propulsor. Con el lanzamiento de esta versión R, el T-ROC también consigue desmarcarse de la línea de equipamiento R-Line, con una estética más deportiva que las alternativas estándar pero sin un propulsor diferencial.
De momento, las únicas noticias que se tienen de este modelo son las de una unidad que ha estado rodando por el mítico circuito alemán de Nürburgring como parte de su puesta a punto. Este ejemplar ha lucido una estética discreta, pero con diversos elementos que llaman la atención -los cuales estarán presentes en la versión definitiva de producción- y desvelan que se trata de la variante R. Entre otros, el Volskwagen T-ROC R incluirá unos paragolpes más agresivos, un prominente difusor en la zaga, cuatro salidas de escape -dos a cada lado- y algunos cambios en su parte frontal.
Para terminar, el motor que incorporará debajo de su capó será un bloque de gasolina turboalimentado TSI de 2.0 litros. Instalará una caja de cambios automática DSG de doble embrague y siete velocidades ligada a una tracción total 4Motion. Aun así, la cifra exacta de potencia se desconoce, pero podría situarse en los 310 CV del actual Volkswagen Golf R.
