Lo habitual en un Salón del Automóvil es ver coches, ya sea en forma de prototipo o como modelo que rápidamente pasará a la producción en serie, pero las cosas cambian. A lo largo de los últimos meses, muchos fabricantes han dedicado parte de sus recursos al desarrollo de nuevas formas de movilidad que tratan de solucionar los problemas de circulación y contaminación en las grandes ciudades. El carsharing o coche compartido es una de las opciones favoritas de marcas como Volvo, que se prepara para lanzar la marca de movilidad M y ya ha dejado claro que apuesta por el uso compartido y la movilidad autónoma y eléctrica.
- Más información: Volvo presenta la marca de movilidad M
Para dejar clara su idea sobre el futuro, la compañía sueca ha acudido al Salón de Los Ángeles, aunque esta vez no ha llevado ningún coche a la cita americana. Y es que, en el lugar en el que debería estar expuesto un coche, se encuentra el mensaje «Esto no es un vehículo» y el resto del stand será utilizado para realizar demostraciones interactivas relacionadas con los servicios de conectividad, el car sharing, el servicio de suscripción de vehículos Care by Volvo y su visión de la conducción autónoma, como adelanta el prototipo Volvo 360c.
«El sector está cambiando»
«Queremos demostrar que somos conscientes de la situación e iniciar un dialogo sobre el futuro de la movilidad. Así que, en vez de traer un concept car (prototipo) hablamos del concepto del automóvil. No ganaremos el premio al «vehículo del salón» este año, pero no nos importa. Porque esto no es un salón del automóvil«, ha explicado Mårten Levenstam, responsable de la estrategia de productos de Volvo Cars. «Nuestro sector está cambiando. En vez de limitarnos a fabricar y vender vehículos, daremos de verdad a nuestros clientes la libertad necesaria para moverse de un modo personal, sostenible y seguro«, ha añadido Håkan Samuelsson, director ejecutivo de Volvo.
