El parabrisas es un elemento prácticamente tan antiguo como el coche mismo. Aunque los primeros vehículos de la historia (como el Benz Velo de 1884) carecían de parabrisas, el rápido aumento de las velocidades punta de los vehículos puso de manifiesto de manera casi inmediata que era necesario interponer un escudo de seguridad entre el conductor y la intemperie.
Con el tiempo, este elemento protector y de confort ha ido acumulando funciones más allá de las evidentes, y puede que desconozcas algunas de las principales curiosidades de un parabrisas moderno:

1) Es un material compuesto
Un material compuesto es aquel que combina dos o más materiales diferentes para conseguir un producto con mejores propiedades que cualquiera de ellos por separado. El plástico reforzado con fibras de vidrio o carbono es un material compuesto, pero también lo es el Pladur o Drywall (combinación de núcleo de yeso y pieles de cartón) o el parabrisas.
En concreto, los parabrisas son una combinación de dos pieles de vidrio unidas mediante una película de un polímero transparente. Desde principios del siglo pasado, ese polímero es el PVB o Poli Vinil Butiral. La combinación de dos cristales y este plástico intermedio se denomina laminado, y es un proceso que puso a punto en 1912 la compañía británica Triplex, que después se convertiría en Pilkington, utilizando la patente de 1909 de un químico francés: Eduard Benedictus. En la actualidad, Pilkington Automotive sigue fabricando gran parte de los parabrisas del mundo, en competencia con otros grandes fabricantes como Saint-Gobain Sekurit.
El propósito del laminado mediante una capa intermedia de PVB es incrementar tanto la resistencia como la seguridad. La resistencia aumenta porque se incrementa la fuerza máxima que puede soportar el parabrisas antes de romperse. La seguridad también aumenta porque, una vez que se fractura una de las láminas de cristal, la capa intermedia de PVB consigue que los fragmentos no se desprendan. Además, aunque fragmentada, la capa de cristal rota sigue proporcionando una elevada resistencia estructural, porque los distintos fragmentos de vidrio se apoyan unos con otros.
2) Es un elemento estructural
La elevada resistencia mecánica que proporciona el laminado es importante porque el parabrisas tiene una función estructural en la carrocería del coche, incrementando su rigidez. Adherido al marco mediante un potente adhesivo de poliuretano, el parabrisas incrementa la rigidez a torsión de la carrocería de la misma forma que un marco de fotos es más resistente cuando tienen su cristal montado.
3) Tiene calidad óptica
A diferencia de un vidrio ‘normal’ (por ejemplo, el de una ventana), el parabrisas debe ofrecer una calidad óptica elevada. Eso significa que no puede distorsionar las imágenes en absoluto… al menos, en las zonas principales de visión.
Fabricar láminas lisas de vidrio (para ventanas y escaparates de tiendas) resulta relativamente sencillo. Sin embargo, los parabrisas tienden a ser curvados, y con formas muy precisas. En el caso de algunos vehículos (por ejemplo, todos los autobuses y camiones, aunque también algunos modelos como los Tesla Model Y), los parabrisas son extremadamente curvados. Dado que el índice de refracción del vidrio es de 1,54, las curvaturas suponen muchas dificultades desde el punto de vista óptico.
Para que un parabrisas funcione bien desde el punto de vista óptico, sus caras deben de ser perfectamente paralelas en todos los puntos. De lo contrario, la luz se desviaría al atravesarlo, y funcionaría como una lente. Para conseguirlo, se emplea un proceso de fabricación especial denominado ‘curvado por gravedad’ en el que el es propio peso de vidrio, combinado con un calentamiento localizado y preciso, el que deforma las láminas de cristal del parabrisas hasta alcanzar la forma definida por cada fabricante.
4) Aísla del ruido
El parabrisas tiene un papel primordial en cuanto a la insonorización del vehículo. La función aislante se consigue gracias al peso del parabrisas (para los sonidos de baja frecuencia) y a la elasticidad de la capa de PVB interpuesta (para los sonidos de alta frecuencia. Los parabrisas ‘acústicos’ emplean una lámina especialmente gruesa de PVB, lo que aumenta el grado de absorción del sonido.
5) Te protege de la radiación
El parabrisas es un escudo contra la radiación del sol, en todo su espectro, especialmente si cuenta con funciones avanzadas. Para empezar, es un filtro para los rayos ultravioleta, que no pueden atravesar la capa de PVB, y encuentran gran dificultad a la hora de atravesar las capas de cristal. Como resultado, es imposible broncearse tras un parabrisas. Algunas partes del cuerpo, como por ejemplo las córneas de los ojos, también agradecen el bloqueo del ultravioleta, así como los plásticos del salpicadero, que podrían tener un envejecimiento acelerador.
El parabrisas también filtra la luz visible. Aunque no es legal contar con parabrisas completamente tintados (ni tampoco ventanillas delanteras tintadas), sí se puede contar con una banda tintada en azul, verde o gris que reduce la entrada de luz a través del margen superior del parabrisas. El único requisito es que no se extienda dentro de la zona que la homologación del vehículo entiende como ‘de visión del conductor’.
Finalmente, el parabrisas puede contar con un recubrimiento capaz de reflejar la radiación infrarroja. Estos parabrisas, denominados ‘atérmicos’ reducen la cantidad de calor que entra al habitáculo, y se caracterizan por tener cierta tonalidad dorada, cobriza o violácea muy sutil cuando se les observa desde un punto de vista muy perpendicular.

6) Colabora con el airbag
El airbag del pasajero cuenta con el parabrisas para realizar su función correctamente. Ten en cuenta que, a diferencia del airbag del conductor, que cuenta con un soporte perfecto en el aro del volante, el airbag del pasajero apenas tendría superficie de apoyo en el propio salpicadero. Para resolverlo, y que pueda ejercer resistencia, el fabricante lo diseña de manera que toda la parte superior se apoye en el parabrisas, mientras que la inferior lo hace en la guantera. De esta manera, puede resistir la ‘embestida’ del pasajero durante la colisión.
Ten en cuenta también que un parabrisas fracturado o mal instalado reducirá la efectividad del airbag del pasajero. Cada centímetro que consiga abombarse el parabrisas durante la intervención del airbag va a traducirse en distancia extra de avance del pasajero hacia estructuras duras del salpicadero.
7) Resiste impactos
Se trata de una propiedad que se da por hecho… pero que es muy importante. Un parabrisas es extremadamente difícil de romper. Por supuesto, el tronco de un árbol o un guardarraíl pueden atravesarlo, pero responde increíblemente bien a impactos de objetos con una gran superficie. Muchas veces, ese ‘objeto’ es el cuerpo de un animal atropellado. En otros casos, es el de un ocupante del vehículo.
De hecho, el parabrisas es una barrera fundamental para reducir el riesgo de eyección de los pasajeros durante los choques y los vuelcos, especialmente en aquellos casos en los que los ocupantes no emplean el cinturón de seguridad o lo emplean mal. En este aspecto, las ventanillas laminadas como el parabrisas (un equipamiento extra que empieza a ser muy popular, especialmente en coches eléctricos, y por su capacidad insonorizante) también pueden salvarte la vida, evitando que el cuerpo o partes de él salgan del vehículo durante el proceso de vuelco.
8) Incorpora antenas y ‘mirillas’
Durante muchos años, el parabrisas ha sido un lugar elegido por muchos fabricantes para la instalación de antenas de radio, especialmente en aquellos casos en los que la luneta trasera es muy pequeña y está completamente ocupada por la rejilla térmica. Un claro ejemplo es Porsche, en el caso de los 911 antiguos. Sin embargo, la necesidad de montar antenas de GPS y de telefonía en todos los coches para brindar servicios de navegación, telemáticos y de emergencia (la función OnCall) está acabando con esta tendencia, ya que se mueven todas las antenas a lugares como una ‘aleta de tiburón’ sobre el techo del coche. No obstante, si tu parabrisas tiene un par de filamentos en forma de L en la parte superior, se trata de antenas.
Además de antenas, los parabrisas incorporan ‘mirillas’, que son zonas desprovistas de recubrimiento atérmico o calefactor en las que se pueden instalar dispositivos como transmisores para el pago automático de peajes. Estas ‘mirillas’ son imprescindibles porque los recubrimientos atérmicos (que normalmente consisten en una capa micrométrica de algún metal, como el oro o la plata) convierten al parabrisas en un elemento opaco a las ondas de radio. Si tienes problemas para abrir las puertas de los garajes con mandos a distancia, probablemente también será por este motivo. Prueba a acercar el mando a la zona del retrovisor central, porque es la región donde el fabricante suele ubicar la ‘mirilla’.

9) Se descongela solo
Muchos parabrisas incorporan una función de calefacción que es capaz de descongelarlos rápidamente en invierno. Aunque en España pueda parecer una función superflua, es muy apreciada en países del norte de Europa, donde los inviernos son realmente fríos. A diferencia de la luneta térmica trasera, el dispositivo calefactor de un parabrisas es muy sutil (de lo contrario, afectaría a la visión, y no superaría la homologación), y consiste en centenares de pequeños filamentos paralelos que lo recorren en dirección vertical.

10) Permite que funcione el HUD
Los sistemas de proyección de información en el horizonte, también conocidos como Head-Up-Display, generan una imagen que parece ‘flotar’ unos metros por delante del coche. Un HUD requiere de dos elementos: un proyector y un combinador, que es el elemento en el que se forma la imagen. Los HUD más sofisticados emplean como combinador al propio parabrisas. Sin embargo, para que la imagen se forme correctamente, se requiere un parabrisas especial, que cuenta con una lámina de PVB cuyo espesor varía en la zona donde se forma la imagen.
De esta manera se evita un fenómeno denominado ghosting y que consiste en la formación de dos imágenes (una reflejada en la lámina interior de cristal y otra que se forma en la lámina exterior) que no coinciden exactamente, dando lugar a una proyección con un déficit de nitidez o, directamente, a la impresión de dos imágenes mal superpuestas. A la hora de sustituir tu parabrisas, y si tu coche dispone de HUD, asegúrate de que montan uno adaptado a este sistema.
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