Las etiquetas medioambientales de la DGT, claves para saber si un coche puede entrar en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), van a cambiar. Y lo van a hacer muy pronto. El Congreso ha aprobado una enmienda dentro de la futura Ley de Movilidad Sostenible que obliga al Gobierno a revisar el actual sistema de clasificación en un plazo máximo de 12 meses.
Esta enmienda ha sido impulsada por varios grupos parlamentarios —Sumar, ERC, Bildu y BNG—, y ya ha sido aceptada en la Cámara Baja. El texto recoge la creación de un grupo de trabajo entre varios ministerios y comunidades autónomas para estudiar a fondo el sistema de etiquetas y proponer una reforma basada en criterios más realistas.
¿Qué va a cambiar exactamente?
Uno de los cambios más importantes será el uso de las emisiones homologadas de CO₂ como nuevo criterio para asignar etiquetas. Hasta ahora, el sistema de la DGT se basaba sobre todo en el tipo de motorización (gasolina, diésel, híbrido, eléctrico…) y en la normativa Euro que cumplía cada coche.
Sin embargo, esto ha provocado situaciones muy criticadas: por ejemplo, coches híbridos enchufables que apenas recorren unos kilómetros en modo eléctrico y que, aun así, disfrutan de la etiqueta CERO. O modelos con microhibridación muy ligera que obtienen la etiqueta ECO pese a tener emisiones casi idénticas a un coche convencional.
¿Afectará a los coches ya vendidos?
No. Según ha confirmado la propia DGT, los coches que ya tienen etiqueta no perderán la suya. El cambio afectará a los nuevos modelos que se matriculen a partir de la entrada en vigor del nuevo sistema, que aún está por definirse.
Eso sí, estos cambios pueden tener un gran impacto en la decisión de compra: si un coche pierde la etiqueta ECO o CERO, ya no podrá circular libremente por las ZBE, ni disfrutar de ventajas fiscales o aparcar gratis en zonas reguladas, como ocurre en muchas ciudades.
¿Y cuándo entrará en vigor?
Aún no hay una fecha exacta, pero el Gobierno está obligado por ley a presentar el informe de revisión del sistema en un plazo máximo de 12 meses desde la aprobación definitiva de la Ley de Movilidad Sostenible, que ahora pasa al Senado.
La nueva clasificación podría entrar en vigor en 2026 o incluso antes si el calendario avanza con rapidez. El grupo de trabajo interministerial ya está definido e incluirá a los ministerios de Transportes, Transición Ecológica, Hacienda, Industria e Interior.
Así será la nueva movilidad urbana
Este cambio busca que las etiquetas sean más justas y reflejen el verdadero impacto ambiental de cada coche. También obligará a los fabricantes a replantear parte de su oferta, especialmente en el caso de los híbridos ligeros y enchufables.
Si estás pensando en comprarte coche próximamente, te conviene estar al tanto de esta reforma. Porque lo que hoy te da acceso libre a la ciudad, mañana podría quedarse fuera.
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