Nuevo Alfa Romeo Tonale PHEV 2023: bello, deportivo y con enchufe

De la actual gama de Alfa Romeo, el Tonale se ha convertido en el coche más relevante, superando en ventas al SUV grande de la marca, el Stelvio, y a la berlina Giulia. Y el Tonale PHEV, con sus 60 km de autonomía eléctrica y sus 280 CV, llega a España para reforzar ese dominio. En esta ocasión, Alfa Romeo nos ha dado la oportunidad de probarlo en carretera de La Rioja, donde hemos podido ampliar las impresiones que cosechamos durante la presentación internacional, celebrada el año pasado.
El Alfa Romeo Tonale está basado en una plataforma de motor transversal denominada Small Wide 4×4 LWB que comparte con los Jepp Compass y Commander. En cualquier caso, y de cara al Tonale, Alfa Romeo ha evolucionado la plataforma. Y en el caso de este Tonale PHEV, eso implica la incorporación de una batería de mayor capacidad que la disponible en los Compass enchufables, y dotada de un sistema de control de temperatura mediante gas refrigerante.
El términos generales, el Tonale es un SUV mediano, con una longitud de 4,53 metros, y que competiría con modelos como un Audi Q3, un BMW X1 o un Mercedes GLA. Hasta ahora estaba disponible con una motorización diésel de 131 CV y con motores de gasolina de 131 CV y 160 CV (siempre con tracción delantera).
Con la llegada del Tonale PHEV (una versión que, según Alfa Romeo, podría acaparar el 30% de las ventas totales), el listón de prestaciones se eleva notablemente, ya que pasamos a una potencia máxima de 280 CV y a contar con tracción total gracias a la presencia de un eje trasero electrificado. Además, por supuesto, disponemos de la pegatina CERO de la DGT.
El Tonale PHEV ya está disponible, y se puede elegir entre tres acabados denominados Speciale (51.000 euros), TI (53.000 euros) y Veloce (56.000 euros). Durante esta presentación hemos tenido la oportunidad de conducir el básico Speciale (con relativa profundidad) y el dotado del acabado más completo, el Veloce.
Dentro de las opciones de financiación, destacar que este Tonale PHEV, con el acabado superior Veloce, está disponible desde 399 €/mes, con una entrada de 9.837 euros y un plazo inicial de 36 meses.

El Tonale PHEV por fuera
Un diseño intrínsecamente atractivo es la carta de presentación natural del Tonale en general, y también de esta versión Plug-In Hybrid Q4 o Tonale PHEV. Tanto el diseño del morro como de la trasera es terriblemente original, destacando la calandra triangular, el portamatrículas ubicado al costado, y las reconocibles firmas luminosas de los faros (que, por cierto, funcionan bastante bien) y de los pilotos traseros.
Los tres rasgos que permiten distinguir a un Tonale PHEV de sus hermanos «convencionales» es la presencia del puerto de carga en la parte trasera izquierda, el detalle del biscione dotado de un enchufe en la boca (en lugar de llamas) y las salidas de escape cromadas.

Sobre las aletas delanteras encontramos la denominación de la versión (Speciale, TI o Veloce). Una de las diferencias con su pariente cercano, el Jeep Compass, es que la distancia libre al suelo anunciada es de sólo 15 centímetros en lugar de 21, lo que subraya la menor inclinación off-road del Tonale. Otro detalle es que esta versión enchufable incorpora un sistema de aerodinámica activa tras el gran faldón negro, con unas lamas que se abren y cierran de manera automática, y que mejoran la aerodinámica.
Otro detalle visible desde el exterior es la presencia de un indicador situado en la base del retrovisor exterior y que se ilumina en color azul cuando el coche se encuentra en modo de propulsión 100 eléctrica.
El Tonale PHEV por dentro

El interior del Tonale PHEV también destaca por un diseño diferenciador y cuidado. El saplicadero, que puede estar remarado en un tejido parecido a la Alcantara, tiene buena presencia, tanto el tacto de los mandos como los ajustes parecen sólidos y de calidad, y la banda central del mismo puede retroiluminarse en varios colores.

La postura al volante es buena, aunque algo alta. Los asientos sujetan bien el torso en todas las versiones, aunque los deportivos del acabado Veloce destacan especialmente tanto en ese cometido como en el aspecto estético. Lo que sí se echa en falta, en todos los casos, es una banqueta un poco más larga, que proporcione un soporte a la altura del que presta el respaldo.


La instrumentación está compuesta por una pantalla digital de alta resolución y 12,3″ con unas grafías muy claras y que proporciona bastante información. Está complementada por una pantalla central de similares dimensiones, respuesta rápida y manejo bastante intuitivo. Los mandos de la climatización son completamente analógicos… algo que siempre se agradece cuando no se cuenta con pantallas realmente gigantescas que permiten un buen control táctil mediante botones más grandes que el propio dedo.

La habitabilidad de las plazas traseras es buena, con espacio para las rodillas y los pies, y también para la cabeza en el caso de ocupantes altos. En cuanto al maletero, el Tonale PHEV cede más de 100 litros respecto del Tonale «convencional», quedando la capacidad reducida a 385 litros… que nos siguen pareciendo muy razonables para su longitud total.

La técnica del Tonale PHEV
Técnicamente hablando, el Tonale PHEV es un híbrido enchufable del tipo híbrido-paralelo. Eso significa que el par puede llegar a las ruedas de manera simultánea tanto desde el motor térmico como desde los motores eléctricos. Además, el Tonale PHEV es un híbrido paralelo mediante un eje trasero electrificado. Y eso quiere decir que el tren delantero está esencialmente movido por el motor térmico mientras que el eje trasero se encarga de la tracción 100% eléctrica.
Delante, el Tonale PHEV tiene un motor de gasolina de 1.3 litros de cilindrada, turboalimentación e inyección directa que llega a desarrollar hasta 180 CV de potencia máxima. Este motor térmico incorpora un pequeño motor/generador eléctrico de 33 kW de potencia. Y en el eje trasero, tenemos un motor eléctrico de 90 kW de potencia. Entre los ejes, encontramos una batería de 15,5 kWh de capacidad bruta, de los que 12 kW se pueden utilizar para la propulsión 100% eléctrica. El cargador embarcado, de 7,4 kW de potencia, permite recargar la batería en unas dos horas.

El Tonale PHEV en marcha
Para poner el Tonale PHEV en marcha, tenemos que pulsar el botón Start/Stop del volante. Cuando el motor térmico está frio, y si forzamos su arranque seleccionando la posición D en el mando DNA, el «pequeño» motor 1.3 arranca con un reconfortante mini-bramido. Después, y por desgracia, el sonido ronco inicial que se escucha al ralentí no se traduce en una buena melodía.
La propulsión en modo eléctrico resulta muy satisfactoria. Los 90 kW son más que suficientes para manejarse en modo 100% eléctrico sin problemas, y los 12 kWh de capacidad neta permiten disfrutar de una autonomía indicada en la instrumentación de 60 km… que deberían de ser alcanzables.
Como dato adicional, Alfa Romeo dice que el Tonale PHEV puede, en modo 100% eléctrico, y en ciudad, cubrir más de 80 kilómetros. Por supuesto, las cifras variarán bastante dependiendo del recorrido y la temperatura exterior, y tendremos que esperar a probarlo en condiciones controladas para confirmarlas. En cualquier caso, los 12 kWh netos se sitúan un poquito por encima de la media del mercado.

La administración de la batería puede realizarse mediante el citado mando DNA. La D, de Dynamic, procura las máximas prestaciones, y mantiene el motor térmico encendido de manera permanente. Si contamos con la amortiguación adaptativa (opcional en Speciale, por 750 euros, y de serie en Veloce), podemos ablandar el tarado pulsando el icono central que ilustra un amortiguador.
La N de Natural, proporciona una mezcla inteligente entre propulsión eléctrica e híbrida. En esta posición, la batería se utilizará para procurar el mínimo consumo medio de combustible. Finalmente, la A, de Advanced Efficiency, selecciona la propulsión 100% eléctrica. Cuando se activa este modo (solo disponible mientras disponemos de suficiente carga de batería), se ilumina una luz azul en la base del parabrisas interior que indica al resto de conductores y a los peatones que circulamos sin generar emisiones.
El tacto de suspensión del Tonale PHEV es bastante bueno, durito y conectado, sin llegar a resultar incómodo. El balanceo de la carrocería es muy bajo. Y la dirección, directa y con un tacto ligero, resulta efectiva y agradable de usar, confiriendo al coche un comportamiento ágil y entretenido. Estas medidas no han conseguido eliminar del todo la sensación de coche pesado (son 1.910 kilos con conductor), pero consiguen sacar mucho partido de la plataforma y del bastidor. El resultado no es milagroso (para eso ya está el Stelvio), pero sí bastante aceptable.
El tacto de los frenos requiere, por positivo, un párrafo a parte. El empleo de pinzas fijas Brembo augura una resistencia decente, aunque lo destacable es el tacto lineal y consistente que proporciona el empleo de un caro sistema 100% by wire como el que estrenó en su día el Stelvio (y como el que utiliza BMW).

Para conseguir las máximas prestaciones, es imprescindible contar con una buena reserva de carga en la batería, siendo notable la diferencia entre acelerar con ella completamente cargada o cuando ya está languideciendo. A la hora de ir deprisa, y si disponemos de las impresionantes levas fijas de aluminio, es imposible resistir la tentación de utilizarlas. Sin embargo, tienes que poner de tu parte y practicar un rato antes de congraciarte con el cambio automático de seis velocidades, y el resultado no es nunca tan satisfactorio como en el caso de sus hermanos mayores.
Probablemente, el principal problema «deportivo» es que el 1.3 emite una melodía un poco plañidera, como si se estuviera esforzando demasiado para sacar al coche de las curvas mientras gira por encima de 4.000 rpm. Un sonido de escape más bronco, junto con algo más de sonido de inducción, con un soplido más nítido del turbo, habría sido muy de agradecer. En lugar de eso, lo que obtenemos es un sonido no del todo pulido que está por debajo de las expectativas que genera el pagar 50.000 euros. Es una lástima porque, combinar 280 CV con esas levas, es una invitación a exprimir el motorcillo de manera constante.
En esta presentación no nos hemos centrados en los consumos que se obtienen una vez agotada la batería, pero pronosticamos que, en autopista, se encontrarán entre los 6,8 y los 7,2 litros de media.

La opinión de Autofácil…
El Tonale PHEV es un coche realmente atractivo… pero bastante caro. En realidad, no es tanto culpa del Tonale como del segmento. Todos los enchufables se encuentran desmadrados de precio, con las honrosas excepciones de las alternativas de marcas como Hyundai, Kia o Renault.
Respecto de su primo, el Jeep Compass PHEV, este Tonale nos parece un producto mucho más redondo. Es más caro, pero también es más atractivo y potente, está mejor acabado y porporciona un tacto de condución más agradable. En ese sentido, Alfa Romeo ha hecho un trabajo excelente llevándose la plataforma a su terreno y mejorándola.
El problema del Tonale PHEV son sus rivales. A su favor, cuando se le compara con productos como un Cupra Formentor PHEV, tiene la carga de la tracción total y un diseño claramente más «aristocrático».
Sin embargo, palidece cuando se le compara con rivales premium del estilo de un BMW X1 xDrive30e, que cuesta desde 58.050 euros, pero ofrece 326 CV de potencia, cuenta con un eje trasero electrificado de nada menos que 130 kW de potencia y ya ofrece 14,2 kWh de capacidad neta de batería.