El Audi AI:ME, presentado en el salón de Shanghái 2019, supone una visión de la movilidad del futuro en las grandes ciudes para Audi. Impulsado por un motor eléctrico de 170 CV, este concept se caracteriza por un interior amplio y por su capacidad para desplazarse por sí solo, al estar dotado con un sistema de conducción autónoma de nivel 4.
Tras el Audi AIcon, que se presentó en el Salón de Frankfurt 2017, y el deportivo Audi PB18, mostrado en el verano de 2018, el Audi AI:ME es el tercer concept car de la marca que constituye un anticipo de futuro para su utilización en áreas claramente definidas. En este caso, para los desplazamientos en las ciudades del futuro, por lo que este prototipo no va a contar con una gran cifra de potencia o autonomía.
Estéticamente, el AI:ME guarda cierto parecido con los otros dos concepts ya presentados, pues comparte varios elementos: la parrilla singleframe hexagonal con perfil invertido, el grafismo de los contornos, el gran arco en la línea de techo o el ángulo de las ventanillas. Unas llantas de 23» completan el conjunto. Con una longitud exterior de 4,30 m y una anchura de 1,90 m, encaja dentro del segmento de los coches compactos.
Su altura de 1,52 m ofrece grandes ventajas, particularmente en el interior: genera una gran sensación de amplitud en los ocupantes, facilita el acceso y proporciona un generoso espacio vertical. También mejoran el acceso al vehículo las grandes puertas laterales, que se abren en direcciones opuestas y quedan fijadas por delante y por detrás.
Un interior lujoso, futurista y verde
El interior del Audi AI:ME presenta un diseño futurista, lujoso y pensado en lo que sus ocupantes pueden hacer dentro de él como vehículo autónomo de nivel 4 que es. Por eso, todos los elementos se pueden replegar para dejar un espacio amplio, que se complementa con una gran cantidad de huecos.
El Audi AI:ME tiene grandes áreas, tanto en la cubierta del habitáculo como entre los asientos delanteros, en las que se integran detalles innovadores, como, por ejemplo, unos imanes actúan como posavasos y retienen vasos metálicos o platos, si se requiere. De esta forma, los ocupantes pueden disfrutar de una comida relajada mientras el Audi AI:ME se desplaza de forma autónoma.
Por lo demás, el AI:ME incorpora unos asientos delanteros inspirados en butacas con tapicería de tela. Cuando los pedales no son necesarios, el conductor puede descansar los pies en un soporte bajo el salpicadero. En el asiento trasero, que se extiende hacia las secciones laterales del coche, los ocupantes pueden cambiar de posición casi de cualquier forma que deseen.
Para el sistema de infoentretenimiento, el AI:ME confía en un monitor OLED multifuncional y tridimensional que se extiende a lo largo de todo el parabrisas y que se puede utilizar con la mirada o por comandos de voz. Además, hay visores realidad virtual para una experiencia totalmente premium. Todo ello se complementa con un sistema de sonido de alta calidad que busca eliminar el estridente ruido del tráfico.
El uso de plantas reales en el interior de un automóvil es una novedad en este concept de la marca germana. Una tecnología de filtros evita que los olores del tráfico y de la ciudad entren en el interior del Audi AI:ME. También contribuyen al bienestar de los ocupantes unos sistemas que determinan los niveles de estrés en los parámetros vitales.
Un motor eléctrico de 170 CV
Pensado como coche urbano, el Audi AI:ME no ha sido concebido como un superdeportivo, aunque su motor síncrono, de imanes permanentes, alojado en el tren trasero, desarrolla unos nada desdeñables 170 CV de potencia (125 kW). La batería, por su parte, ofrece una capacidad de 65 kWh. Asimismo, dispondrá de sistema de recupareción de energía durante la frenada para una mayor eficiencia.
Siguiendo con la parte técnica, el AI:ME hereda los ejes y los componentes de la suspensión de otros modelos compactos de la marca con sede en Ingolstadt.
Conducción autónoma de nivel 4
Este es el segundo nivel más alto en la escala estandarizada internacionalmente para la creciente automatización. Aunque los sistemas con nivel 4 no requieren ninguna intervención por parte del conductor, su función se limita a zonas específicas, como autopistas o áreas en el interior de las ciudades adecuadamente equipadas para ello.
En esos lugares, el conductor puede transferir completamente la tarea de conducir al sistema, teniendo que retomar esa función tan solo cuando abandone esas zonas definidas para una conducción totalmente autónoma. Al contrario que el Audi AIcon, un vehículo con función de nivel 5 que siempre es completamente autónomo, el Audi AI:ME está, por tanto, equipado con el tradicional volante y con pedales.