La marca con sede en Molsheim ha sido la primera en romper la barrera de las 300 millas por hora -482 km/h-. En una pista de pruebas ubicada en Alemania, un prototipo basado el Chiron de producción ha conseguido la escalofriante cifra de 304,773 millas por hora, o lo que es lo mismo, 490,484 km/h. Un nuevo récord mundial.
Como puede verse en las imágenes, no se trata de un Chiron estándar; y es que para batir este récord de velocidad punta, Bugatti ha confiado el desarrollo de la parte ciclo y la carrocería al especialista Dallara, mientras que los neumáticos corrieron a cargo de Michelin, tal y como informa Top Gear. Un desarrollo que los ha tenido ocupados durante seis meses y que ha terminado en un nuevo récord de velocidad que se queda a las puertas de los 500 km/h.
Entre las nuevas soluciones incorporadas a este Chiron destacan, unas tomas de aire delanteras sobredimensionadas, un difusor trasero con las cuatro salidas de escape en una nueva posición para favorecer el flujo de aire y un alerón que ahora es fijo para crear más carga aerodinámica. Por su parte, el sistema de suspensiones cuenta con altura regulable, mientras que el bloque permanece inalterado: un W16 de 8.0 litros con sobrealimentador que desarrolla 1.600 CV de potencia.
Andy Wallace fue el encargado de llevar al Chiron al límite de lo posible y ya puede sentirse orgullo de ser el piloto más rápido sobre la tierra en un vehículo «de producción». «¡Qué récord! Estamos encantados de ser el primer fabricante en haber alcanzado una velocidad de más de 300 millas por hora. Es un hito para la eternidad. Me gustaría agradecer a todo el equipo y al conductor Andy Wallace por este desempeño sobresaliente «, explicaba emocionado Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti.
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