Carlos Sainz tiene 61 años, y el Rally Dakar es sin duda el rally más duro del mundo por su exigencia física. Carlos lo sabe bien, y por eso va viendo año a año si volverá a competir el año siguiente o no.
“Dejadme que disfrute de esta victoria. Necesito que pases unos días, ponerme enfrente del espejo y preguntarme varias a cosas: si me he divertido, si he sido rápido… Debo ser sincero conmigo mismo, y es entonces cuando tomaré una decisión”, comentaba Sainz antes de partir a esta edición del Rally Dakar y recordó ayer en la rueda de prensa.
Carlos tiene otros “indicadores” que le avisarán de cuándo llega el momento. El cronómetro, su familia o su copiloto, Lucas Cruz: “siempre le he dicho que, el día que ya no voy rápido, que me lo diga. Será la hora de dejarlo”.
Sin embargo, viendo y escuchando ayer a Carlos, todos los allí presentes salimos convencidos de que, cuando se ponga delante del espejo, no va a tardar ni 10 segundos en saber que sí, que en 2025 Carlos Sainz volverá al Rally Dakar. De hecho, creo que no le va a hacer ni falta ponerse delante del espejo… Y, como también nos dijo Lucas “si él quiere volver en 2025 y quiere que vuelva a salir con él, allí estaré, sin duda”.
Carlos Sainz se mantiene tan competitivo y tan motivado como cuando empezó en esto de los rallys allá por principios de los años 80. Se le ve en la mirada, en la forma de explicarse… Este Rally Dakar 2024 lo ha disfrutado de verdad. Sabe que han corrido mucho, muchísimo, y muestra de ello es que gano con casi una hora y media de ventaja. Y está en forma, muy en forma.
Lo único que falta ahora, además de la confirmación oficial, es saber con qué marca lo hará. Audi va a cerrar su proyecto del Rally Dakar. Estaba previsto que fuesen tres años, y ya han pasado. Y el objetivo, ganar, se ha cumplido. Ahora se centrarán en otras cosas, como la Fórmula 1, a la que llegarán en un par de años.
Ford y Toyota se postulan como las dos marcas que más posibilidades tienen de que Carlos y Lucas acaben en sus coches en 2025. En Ford tiene a la familia Wilson al frente, con quien empezó a trabajar ya en 1997 en el primer año del Ford Escort WRC y, después, entre el año 2000 y el año 2002, con el Ford Focus WRC. Su relación es excelente. Ambas partes saben cómo trabaja la otra y la amistad es enorme.
¿Y Toyota? Cierto que Carlos ganó sus dos mundiales de rallyes con Toyota, y que en el 98 y el 99 compitió con un Corolla WRC. Pero aquel equipo era el TTE (Toyota Team Europe) que dirigía Ove Andersson, fallecido en 2008. Se mantiene la marca, pero no hay nada de aquel equipo en el actual.
Lo bueno del Toyota es que el Hilux será un coche ganador desde el principio, el coche es duro como una roca y el equipo tiene una experiencia inigualable en el Rally Dakar. Lo malo del Ford es que está por desarrollar, así que será no será fácil luchar con él por la victoria en ese primer año, sobre todo viendo los resultados de este año. Además, la experiencia de M-Sport se reduce a este año…
Sabremos qué ocurre en los próximos meses. Pero, sin duda, aún nos puede quedar Carlos Sainz para rato. Afortunadamente.
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