¿Te imaginas comprarte un coche nuevo y que te dure días? Bueno, eso es algo que le puede pasar a cualquiera en realidad. Un accidente, un robo… Sin embargo, lo que le ha ocurrido a este usuario no sé si tiene precedentes, pero desde luego si existen son muy difíciles de encontrar.
No se puede tener peor suerte: con 838 kilómetros al desguace
Resulta que se compra un Citroën C3 nuevo, matriculado en 2023 y de anterior generación seguramente aprovechando un importante descuento propiciado por la en aquel momento inminente descatalogación del modelo en favor de una nueva generación que ya se encuentra a la venta.
Lo estrena y antes de los 1.000 km recorridos con él, una furgoneta se salta un Stop y le embiste por la puerta delantera derecha, dañando el coche gravemente en su pilar A. Bueno, cosas que pasan, supongo.
Sin embargo, ¿qué posibilidades había de que el gruista que acudió al rescate acabase tirando el coche por un barranco? Porque es lo que sucedió. Al parecer, a este gruista no se le ocurrió otra insensatez que enganchar el gancho de la grúa a uno de los muelles de la suspensión.
Como era de esperar, el muelle cedió y el coche quedó libre, cayendo por un barranco y dando algunas vueltas de campana para confirmar un siniestro que ya venía medio cociéndose desde el golpe de la furgoneta. Así que nada, C3 al desguace.
Cómo es el Citroën C3 de este vídeo
Se trata de un Citroën C3 de tercera generación, presentada en 2016, la cual ha sido reemplazada por una cuarta recientemente, en este mismo año 2024, y que se vende tanto en versión de gasolina como eléctrica. Sin embargo, durante el primer semestre del año pudieron comprarse las últimas unidades de ese C3 de tercera generación, que siempre fue un modelo urbano muy correcto y que destacaba por su buen precio y su sorprendente confort de marcha.
Con una carrocería de 3,99 metros de largo, cinco puertas, cinco plazas y un maletero de 300 litros de capacidad, el Citroën C3 se fue en mayo de 2024 estando disponible con tres motorizaciones. Dos de ellas eran de gasolina, basadas en un bloque 1.2 PureTech con 83 ó 110 CV, esta última con turbo, y la otra era diésel, de 100 CV y con 1.5 litros de cilindrada.
Francamente, el Citroën C3 de anterior generación fue un automóvil muy correcto, que huía de soluciones más estéticas que prácticas y que ofrecía calidades razonables. Una compra sensata, sin duda alguna.
Cómo reclamar si la grúa daña tu coche
En realidad, no te creas que es tan improbable que un coche sufra daños durante el transporte en grúa. Si el gruista no es cuidadoso, puede dañar el automóvil, aunque lo normal es que sí lo sea. En el caso del Citroën C3 que hoy nos ocupa es demasiado evidente pero, ¿cómo reclamar un daño que no lo es tanto?
Bien, si recurres a un servicio de grúa y detectas algún daño en el vehículo, como por ejemplo puede ser un roce en el paragolpes ocasionado al subirlo a la plataforma, lo primero que debes hacer es documentarlo mediante fotografías lo antes posible.
Después, ponte en contacto con la empresa de transporte para reclamar el daño e informa a tu seguro de lo sucedido, en el caso de que la grúa te la mandara el seguro o de que tengas el coche asegurado a todo riesgo, claro. Y además deberás comprobar que tienes cobertura de daños durante el transporte en grúa.
Si la empresa de transporte no se hace responsable y la compañía de seguros no te ayuda, entonces no te quedará otra que acudir a la vía legal por medio de un bufete de abogados y de un gabinete pericial, pero lo normal es no llegar a este punto.
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