Conocemos en estático el Citroën C4 X: el C4 con culo… y sin portón

Álvaro Sauras
Álvaro Sauras
Citroën nos ha permitido ver y tocar, en la factoría madrileña de Villaverde, donde se fabrica, el C4 X: la versión crossover del C4, dotada de un tercer volumen que le otorga mayor longitud y maletero.

A principios del año que viene Citroën ampliará la gama del Citroën C4 con un modelo de carrocería crossover entre berlina y coupé, mayor longitud (4,60 metros frente a los 4,36 del C4) y cuatro puertas (esto es, sin comunicación directa entre el maletero y el habitáculo mediante el empleo de un portón).

Su nombre será C4 X, contará con cuatro motorizaciones (incluida una eléctrica) y costará alrededor de 1.000 euros más que el C4 convencional. Aquí tienes toda la información sobre la gama, motorizaciones, acabados y precios.

Antes de su presentación oficial en enero de 2023, Citroën nos ha invitado a una presentación ‘estática’ (sin prueba de conducción) en las instalaciones de Villaverde (al sur de Madrid), donde ya se está fabricando en exclusiva para todo el mundo, empleando las mismas líneas de producción que el C4.

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Citroën espera que en torno al 30% de la producción de la familia C4 corresponda a esta variante C4 X. Así mismo, Citroën tiene previsto que el 30% de los Citroën C4 X fabricados correspondan a la versión 100% eléctrica ë-C4 X. Aproximadamente el 85% de la producción del C4 X acabará siendo exportada. La previsión de Citroën es que las ventas mejoren en 2023, y ambos modelos totalicen una producción cercana a las 120.000 unidades.

En el caso de las ventas en España, el pronóstico para las ventas del ë-C4 X también es optimista y elevado. Citroën espera llegar al 25% de unidades eléctricas, en parte gracias a las ventas a operadores de transporte público (es decir, flotas de VTC). Según el fabricante, ya hay varios grandes operadores de estos servicios que han visto el coche y se han mostrado interesados.

Citroen C4X estatico parte trasera

Un C4 con culo y sin portón

Las diferencias respecto del C4 se centran en la parte trasera. El C4 X incorpora lo que técnicamente se denomina un «tercer volumen». Esto permite incrementar la longitud total hasta los 4,60 metros… aunque la batalla (la distancia entre ejes) no cambia. Técnicamente, esto significa que no hay grandes cambios en cuanto a la accesibilidad o la habitabilidad de las plazas traseras… aunque Citroën las ha «reconfigurado» levemente (con cambios en la estructuras sobre las que se asientan la banqueta y el respaldo) para incrementar la habitabilidad.

El tercer volumen incrementa el voladizo trasero y redunda en un maletero de mayores dimensiones (510 litros frente a los 380 del C4 «convencional»). También sitúa al C4 X (que está basado en el kit modular denominado CMP) a medio camino entre el C4 (que, como hemos mencionado, mide 4,36 metros) y el C5 X, que llega nada menos que hasta los 4,80 metros.

Citroën C4X maletero

Citroën ha decidido que el C4 X no ofrezca un portón que conecte con el habitáculo, sino un maletero «convencional». De esta forma, el C4 X es un coche de «cuatro puertas». En cierto modo, esto se puede considerar un detrimento práctico, ya que limita las dimensiones y proporciones de los objetos que se pueden guardar en el maletero.

Probablemente, esta limitación va a servir como «protección» al C4, ya que habría muchos clientes que gustosamente pagarían 1.000 euros extra por un coche más grande… pero que se desanimarán ante el concepto «clásico» de maletero, y se decantarán por el C4. Técnicamente, decisiones de este tipo evitan la «canibalización» de las ventas, que es como se denomina cuando, dentro de un marca, un modelo acaba compitiendo contra otro en lugar de complementarlo.

Citroën C4X sistema bisagras

Además, y a la hora de adquirir un C4 X, convendrá tener en cuenta que no todo el volumen de su amplio maletero es utilizable ya que, al cerrar el portón, el sistema de bisagras elegido consume un poco de espacio. Se trata de un problema que puede evitarse mediante sistemas articulados (y un poco más costosos).

A su favor, hay que reconocer que la apertura es suave, que apenas se requiere esfuerzo para cerrar la tapa (esto no es así en el caso de los portones, mucho más pesados y que, con frecuencia, requieren de un accionamiento eléctrico), y que tanto el diseño como el movimiento son muy elegantes.

Citroen C4X salpicadero

Por dentro, con el interfaz del C5 X

El interior del C4 X, al igual que el del C4, está correctamente terminado. Los niveles de acabado y ajustes son buenos, aunque abundan los plásticos duros, y encontramos que, en general, el remate es menos convincente que en modelos como, por ejemplo, el Seat Leon.

La postura de conducción también es correcta, con una posición del volante más natural y un dominio de la instrumentación digital mejor que en el caso de, por ejemplo, el Peugeot 408 (la versión de Peugeot de este concepto de vehículo, basado en la misma plataforma, dotado de portón trasero y con una longitud casi 10 cm superior).

A pesar de las modificaciones que Citroën ha llevado a cabo en las plazas traseras (y que, según la marca, también incluyen intervenciones en la densidad y grosor del almohadillado empleado), no llegan a ofrecer todo el espacio que uno espera encontrar a la vista de las dimensiones exteriores, y pueden quedarse un poco pequeñas de cara a afrontar viajes realmente largos.

Citroën C4X interfaz

Otra diferencia relevante entre el C4 y el C4 X la vamos a encontrar en el salpicadero, ya que el C4 X ofrece un interfaz más moderno, denominado MyCitroën Drive Plus y similar al que encontramos en el C5 X. No hay cambios en la forma y apariencia del módulo de la pantalla central, pero sí en los menús (con apariencia más moderna, y más configurables) y en la respuesta (más rápida y fluida).

En opinión de Autofácil…

Vamos a tener que esperar hasta enero para conducir el Citroën C4 X, pero este primer contacto estático nos ha dejado una buena impresión. El nuevo diseño aporta un plus de elegancia importante, y los 1.000 euros de sobreprecio no parecen relevantes a cambio de un coche más grande y vistoso, dotado además con casi el doble de maletero y un interfaz de usuario mejorada.

Citroën ha hecho hincapié en que también tendrá un tacto terriblemente confortable… y esa afirmación ya nos convence menos. Desde el punto de vista de la conducción, y hablando en general, el C4 ofrece un comportamiento poco directo, con sensaciones bastante desconectadas de la carretera, mandos poco firmes, poca información en la dirección y una suspensión propensa al balanceo. Confortable, sí, pero poco comunicativa…. y más inclinada hacia lo cómodo que a lo confortable. Si el tacto del C4 X no difiere especialmente, estaremos ante un coche con aspectos mejorables desde el punto de vista del disfrute de la conducción.

 

Citroën C4 X

Citroën C4 X