Tal y como te contamos hace unos meses, la empresa californiana Alef Aeronautics se haya sumida en el desarrollo de un coche volador que esperan tener listo para 2025. A diferencia de un vehículo convencional, el coche volador debe pasar muchísimas más pruebas, dado que podrá cambiar el asfalto por el aire a su antojo.
Así las cosas, Alef Aeronautics ya encuentra un poco más cerca de producir su coche volador, dado que la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) les ha dado el permiso para poder ejecutas pruebas de vuelo con fines “de investigación, desarrollo y exhibición”. Esto quiere decir que, en circunstancias verdaderamente controladas, el prototipo de Alef podrá echar el vuelo para comenzar con la recopilación de datos para dejar su producto lo más pulido posible.
Este permiso de la FAA permite “acercanos a la posibilidad de dar a la gente un transporte más rápido y respetuoso con el medio ambiente, ahorrando las horas a personas y empresas cada semana. Es un pequeño paso para los aviones, pero un muy grande para los coches”, ha declarado Kim Dokhovny, presidente de Alef Aeronautics.
Estará listo para 2025 a un precio de casi 300.000 euros
El Model A es la primera creación de Alef Aeronautics. Se trata de un coche volador que emplea un sistema de propulsión eléctrico con capacidad para dos personas. Cuando quiera echar a volar, girará su carrocería hasta los 90 grados para que así sus cuatro motores eléctricos ofrezcan la sustentación necesaria para volar. Algo a lo que también ayuda la forma en la que despliega la carrocería.
Según informa Alef, el Model A tendrá una autonomía de unos 322 kilómetros cuando circule por carretera y de hasta 177 kilómetros mientras esté volando. Ahora que cuenta con el beneplácito de la FAA, podrá seguir con el desarrollo para cumplir con una ventana de lanzamiento que está prevista para finales del próximo año 2025 a razón de 285.000 euros por cada unidad. Ya se pueden reservar en su página web.
Lo elevado de su precio, además de ofrecer circular por carretera y por aire, se debe a la gran inversión que hay detrás, con nombres tan importantes como Tim Draper (quien fue de los primeros en invertir en Tesla), el ex jugador de baloncesto Luis Scola, o el diseñador de Bugatti y Jaguar Hirash Razaghi.
Los planes de Alef Aeronautics no terminan con este Modelo A, puesto que ya encuentran desarrollando también otro coche volador de mayor tamaño y prestaciones mejoradas denominado Model Z.
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