¿Cómo interactuarán con tráfico real y constante? ¿Cambiará la legislación? ¿Se necesitará adaptación de carreteras y señales de tráfico? Son preguntas que, a pesar de todas las pruebas realizadas con anterioridad, nos hacíamos sobre los coches sin conductor. Sin embargo, en Australia han confiado directamente en ellos, legalizando su circulación en el estado de South Australia a partir de finales de 2015.
Y no estamos hablando de un territorio precisamente pequeño, ya que la extensión es aproximadamente el doble que la de la península ibérica y en ella incluye a una ciudad como Adelaida, con más de 1.200.000 habitantes. Todo empezó tras la visita del Ministro de Transportes de South Australia, Stephen Mullighan, a las instalaciones de Tesla Motors, donde quedó impresionado. En un principio se habilitará un tramo de la South Expressway para pruebas de fabricantes para que, más tarde, salgan a tráfico abierto y normalizado.
Precisamente se ha escogido este momento por la coincidencia temporal con la celebración de un congreso de vehículos autónomos, por lo que Australia y el estado en cuestión estarán en boca de todos. Además, se espera que el país juegue un papel crucial en el desarrollo de la legalización de estos coches, pues más tarde se pretende ampliar su libre circulación a todo el territorio patrio y la instalación de un gran centro de innovación dedicado a ello.
