El 6 de julio de 2022 entró en vigor una normativa europea que obligaba a que ciertos sistemas de seguridad se instalaran en todos los modelos de nueva homologación. Y además, estos sistemas de seguridad comenzarán a ser obligatorios para todos los coches nuevos vendidos (y no solo homologados) a partir 7 julio de 2024. Eso significa que, dentro de menos de seis meses, será ilegal vender cualquier coche nuevo en la UE que no cuente con estos dispositivos.
El propósito de estos sistemas no es baladí. La Unión Europea, antes de hacerlos obligatorios, ha analizado cuidadosamente tanto su coste como sus beneficios, determinando que van a permitir evitar, de aquí al 2038, más de 25.000 víctimas mortales y, al menos, 140.000 heridos graves.
En este vídeo, analizamos seis de los ocho nuevos sistemas obligatorios: aquellos más relacionados con la experiencia de conducción. Como siempre hacemos en estos vídeos de Como Funciona, de cada sistema vamos a explicar su fundamento técnico, su funcionamiento práctico y los indicadores de prestaciones en los que debéis fijaros.
El coche: Seat Arona
Como siempre, y para realizar estas demostraciones, necesitamos un buen coche… y en esta ocasión vamos a contar con este magnífico Seat Arona. En concreto, se trata de un Seat Arona 1.0 TSI con 110 CV y cambio DSG. Es de un SUV del segmento “B-Pequeño” o “SUV Urbano” que ofrece, con 4,14 metros de largo, una combinación perfecta entre habitabilidad, confort y maniobrabilidad, además de unos acabados y solidez de construcción magníficos.
También ofrece unos consumos fantásticos, con una cifra homologada de 5,8 litros a los 100 kilómetros que, sorprendentemente, suele batir a la baja y con frecuencia en condiciones de circulación mixtas.
Con estos mimbres, no es de extrañar que, en 2023, el Arona haya vuelto a resultar el líder de ventas en su segmento, con 21.690 unidades vendidas y un crecimiento del 23,9%… una posición que se ha arrogado durante los últimos cinco años.
1) Frenado Automático de Emergencia
El Frenado Automático de Emergencia, también conocido como Frenado Autónomo de Emergencia o Frenado Avanzado de Emergencia es un sistema diseñado para detener el vehículo sin intervención del conductor con el objeto de evitar una colisión. Dentro de Seat, esta función recibe la denominación de Front Assist.
En la actualidad existen muchos niveles de EAB, ya que este sistema es capaz de reaccionar incluso a la aparición súbita de peatones ocluidos por otros vehículos o evitando colisiones con vehículos que vienen en sentido contrario al iniciar giros a la izquierda, pero vamos a centrarnos en el obligatorio, que es el que es capaz de evitar colisiones contras coches y motos que circulan por delante de nosotros hasta 50 km/h.
La normativa es neutra en cuanto a qué tecnología debe utilizar el fabricante para proporcionar este servicio. Eso significa que puede basarse en cámaras, radares, lidar o cualquier combinación de estos. En este caso, Seat emplea un radar de microondas.
El radar de microondas se encuentra detrás de este escudo de plástico. Se trata de un sensor de la marca Continental, que emite en 77 Ghz, que emplea una antena planar de parche y conformado activo de onda, pudiendo funcionar en dos modos: corto y largo alcance. Este radar tiene un alcance de hasta 170 metros y realiza una medición cada 50 milésimas de segundo y brinda una precisión de 10 cm en distancia y 0,1 km/h en velocidad.
Este sensor procesa todo lo que detecta, y envía los datos por la red CAN High del coche. Obviamente, este sensor se puede usar para prestar otros servicios como el control de crucero adaptativo. Además, este radar, que es capaz de ver muy bien los cuerpos metálicos, también es capaz de detectar otros objetos que contengan, por ejemplo, agua. Eso implica que puede detectar peatones.
Con la información del radar, el sistema de frenada autónoma de emergencia controla de manera constante la distancia y velocidad de los vehículos y peatones que hay delante del coche, ya estén parados o en movimiento, y está preparado para intervenir en cualquier momento.
Para determinar la eficacia de estos sistemas, lo mejor es remitirse a Euroncap, ya que este organismo europeo analiza sus prestaciones con pruebas científicas estandarizadas. De esta manera, basta con entrar en la web de Euroncap, buscar la marca y modelo y navegar hasta las puntuaciones relacionadas con «asistentes de seguridad». Ahí podremos comprobar, con ilustraciones y códigos de colores, que tal se ha comportado el coche en cada una de las pruebas.
2) Detección de Obstáculos Traseros
El propósito de este sistema es evitar atropellos cuando se maniobra marcha atrás. La probabilidad de este tipo de accidentes es elevada cuando detrás del coche hay un usuario vulnerable: ancianos, niños, personas en sillas de ruedas. En este caso, analizamos la versión basada en sensores de ultrasonidos (sin cámaras).
Los sensores de ultrasonidos no son los sensores más asequibles de un automóvil, pero están en la zona baja de precio. Sin embargo, no hay que subestimarlos. Por ejemplo, Tesla lo ha hecho… y está pagando las consecuencias. Cada sensor integra un transductor que es, a la vez, altavoz y micrófono. El Arona monta unos de Bosch y, en concreto, ofrecen las siguientes prestaciones:
- Frente a un poste de 7,5 cm de diámetro, un alcance mínimo de 15 cm y máximo de 5,5 metros.
- En esas condiciones, una apertura horizontal de 40 grados y vertical de 25 grados.
- De cara a objetos más masivos, por ejemplo, un muro u otro coche, ofrecen resolución adicional en el rango de entre los 3 y 15 centímetros.
3) Mantenimiento de carril de emergencia
El propósito de este sistema es evitar un abandono no intencionado del carril, y su funcionamiento es relativamente sencillo: la cámara detecta las líneas de carril y determina la posición del coche respecto de ellas. La cámara también es capaz de informar de si se trata de líneas continua o discontinuas, e incluso de entender la transición entre asfalto y tierra como una línea de carril (en el caso de que la cuneta no esté señalizada.
El sistema se activa cuando las líneas se detectan y nos movemos a más de 60 km/h. En esa situación, y si nos acercamos a una línea de carril sin activar la intermitencia, el sistema interviene en la dirección para mantenernos dentro del carril.
Dos detalles a tener en cuenta. El primero es que el conductor siempre es dueño del vehículo: basta con aplicar un poco de esfuerzo extra en la dirección para que el sistema se desactive temporalmente. El segundo es que si el sistema detecta varias intervenciones seguidas, o una intervención prolongada, va a emitir un aviso específico pidiéndome que circule por el centro del carril.
4) Asistente Inteligente de Velocidad
El ISA o Intelligent Speed Assistant, en esta primera fase legal de implantación, se puede implementar “sin un sistema intrusivo de tipo háptico», lo que significa que basta con mostrar la velocidad máxima del tramo de vía en la instrumentación. Está indicación puede depender de la información de la cartografía, aunque esencialmente se rige por la recopilada por la cámara frontal.
El funcionamiento exacto puede variar de un fabricante a otro. En el Seat Arona tenemos una “indicación principal” de velocidad máxima, a la que puede acompañar una segunda indicación de velocidad, modificada mediante un panel inferior.
Si se supera la velocidad detectada para la vida, el sistema puede advertirlo visualmente o mediante un gong. También es posible ajustar un pequeño intervalo de margen, de hasta 10 km/h, para retrasar el momento del aviso.
En cualquier caso, hay que entender que, actualmente, este sistema no funciona del todo bien. Y no se trata de un problema de este Seat Arona, que en realidad ofrece unas prestaciones superiores a las “normales”.
El problema es que la señalización no está muy normalizada. Hay señales de diferente tamaño, señales en paneles led, señales que pertenecen a otra vía pero que el sistema interpreta como vigentes en la nuestra e incluso vehículos (camiones y autobuses) con límites de velocidad pegados en la trasera.
5) Detección de distracción y fatiga
Dentro de este sistema, encontramos dos niveles. Por un lado, tenemos el sistema básico que ofrece este Arona, y que se basa en la supervisión de los movimiento del volante y de la posición del vehículo respecto de las líneas de carril.
Esencialmente, hay tres comportamientos que pueden disparar este aviso. El primero es pasar mucho tiempo sin realizar pausas en la conducción. Generalmente, a las dos horas de conducción recibiremos una recomendación de descanso. El segundo es la somnolencia, una casuística que viene acompañada de un comportamiento errático dentro de las líneas de carril. El tercero es la distracción, que es delatado por correcciones frecuentes y bruscas al acercarnos al borde del carril.
Se trata de un sistema está muy bien puesto a punto, y conviene hacerle caso. De hecho, siempre que el sistema salta, sueles ser consciente de que tiene más razón que un santo.
El siguiente nivel es el avanzado. Utiliza una cámara que supervisa la dirección de la mirada, la velocidad y duración del parpadeo y la orientación de la cámara. La combinación de este sistema con el “básico” da como resultado un diagnóstico casi impecable de la distracción y, especialmente, de la somnolencia.
6) Luz dinámica de frenado
Se trata de una función que hace parpadear las luces traseras de freno cuando se realiza una deceleración fuerte (superior al 70% de la deceleración máxima del vehículo). Al realizar este frenado, se producirá un parpadeo rápido de las luces de frenos (se ha determinado que la frecuencia ideal es de cuatro veces por segundo). Al detenernos, se activarán adicionalmente las luces de emergencia… que se apagarán al reemprender la marcha.
Este sistema alerta a los conductores que vienen detrás para que inicien de manera inmediata una maniobra de frenado… sin tener que esperar uno o dos segundos para determina visualmente la gravedad de la situación. Es un sistema muy eficaz en términos generales… y especialmente en condicones nocturnas o de baja velocidad.
Este sistema es, además, preferible al que implementan algunos fabricantes y consistente en hacer parpadear los intermitentes, porque transmite un mensaje mucho más claro.
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