El Campeonato del Mundo de Rallyes (WRC) llegaba al rally de Finlandia con Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen como claros líderes del certamen con su Toyota GR Yaris Rally1, y con la espinita clavada de no haber podido ganar nunca en el rally de casa.
Por eso mismo, la semana anterior al rally participaban en un rally local para poner a punto su Yaris, una prueba en la que también se imponían por delante de su compañero de equipo Elfyn Evans. Así que Rovanperä salía en Finlandia atacando desde el primer tramo del viernes, y no tardaba en colocarse líder.
Elfyn Evans, también con Toyota, le marcaba de cerca en esos primeros compases, mientras que Ott Tanak, primer líder del rally, se retiraba en el tercer tramo tras romper su Ford Puma Rally1 después de tocar con los bajos en una curva. Por su parte, los Hyundai de Thierry Neuville y de Esapekka Lappi se colocaban tercero y cuarto a menos de 10 segundos de Kalle después del cuarto tramo, especial tras la que Lappi declaraba que, aún yendo al límite, no podía con los dos Toyota.
Tan al límite iba el bueno de Lappi que, en el quinto tramo, sufría una fuerte salida y se veía obligado a abandonar en un tramo en el que de nuevo los Toyota seguían marcando las diferencias. En este terreno, los Toyota se defendían tan bien que hasta Neuville veía cómo Takamoto Katsuta llegaba a incomodarle.
Sin embargo, por la tarde todo cambiaba cuando Kalle Rovanperä cometía un error en el octava tramo y se salía, viéndose también obligado a abandonar. A partir de ese momento, Evans y Neuville, que ya se había desembarazado de Katsuta, se lanzaban a por la victoria. Evans comenzaba a marcar los mejores tiempos y, a lo largo de la segunda etapa, se distanciaba con claridad.
Neuville decidía aguantar el segundo puesto y sumar unos buenos puntos para el campeonato, toda vez que, por detrás de él, ni Katsuta con el Toyota ni Suninen con el tercer Hyundai estaban ya en condiciones de disputarle el segundo puesto. La lucha entre Katsuta y Suninen fue a partir de entonces el único polo de interés de un rally en el que Katsuta subió al podio y en el que la quinta plaza fue para Jari-Matti Latvala, el jefe del equipo Toyota que decidía salir a este rally para recordar sus buenos tiempos como piloto top del WRC.
Al menos, la lucha por la victoria en la categoría WRC2 sí estuvo muy bonita, con una fuerte lucha entre Oliver Solberg, Sami Pajari, Jari Huttunen, Nikolay Gryazin o Andres Mikkelsen, todos con Skoda, Emil Lindholm, con Hyundai, y Adrien Fourmaux, con Ford. Finalmente, la victoria fue para Solberg por delante de Pajari y de Fourmaux.