Pocos fabricantes de automóviles hay que tengan una gama tan amplia de modelos y motorizaciones como Mercedes-Benz. La marca alemana abarca prácticamente todos los segmentos del mercado y para seguir creciendo presentará el año que viene la próxima generación del compacto Clase A? con una nueva variante en su oferta.
Se tratará de un modelo sedán -rivalizará directamente con el Audi A3 Sedán a la espera de saber si BMW se atreve a comercializar un modelo de estas características- que estará basado en el Mercedes-Benz Concept A Sedán, al que descubrimos por primera vez durante el pasado mes de abril.
Este prototipo fue presentado en el Salón del Automóvil de Shanghái 2017 y su misión principal fue la de adelantar el futuro lenguaje de diseño de los modelos que lance al mercado la firma de la estrella. En cualquier caso, era difícil imaginar que una versión de producción llegase en 2018 y que, además, a buen seguro se parecerá tanto al prototipo.
No se espera que esta ´segunda´ generación del compacto germano -la cuarta del modelo en sí, que en sus primeros años de vida fue un pequeño monovolumen- sufra una revolución debido al éxito comercial que ha terminado suponiendo su cambio de concepto. Al menos visualmente, ya que tanto mecánica como estructuralmente será otro cantar.
Así las cosas, el próximo Mercedes-Benz Clase A incorporará una nueva plataforma que le permitirá fabricar un buen ´puñado´ de variantes: además de este sedán, se espera que las incorporaciones más sonadas sean un Shooting Brake con dos puertas laterales, un cabrio y un coupé de 2+2 plazas.
De igual manera, los motores serán más eficientes gracias a una menor cilindrada que recurrirá a la turboalimentación, e incluirá variantes con un sistema de propulsión híbrido enchufable. Por último, la dotación tecnológica también será un aspecto a destacar, con un importante ramillete de opciones relativas a la seguridad, a la conectividad e incluso a las funciones de conducción semi autónoma.