Consejos para elegir y preparar un todoterreno

Adquirir un todoterreno y modificarlo es una experiencia que puede vaciar tu bolsillo y minar tu paciencia si no tienes en cuenta las claves que desgranamos a continuación.


Define tus necesidades

Un todoterreno lo suficientemente rápido para ganar un Dakar jamás podrá enfrentarse a una trialera extrema ni podrá cargar con todo lo necesario para afrontar una larga ruta africana. Del mismo modo, si quieres competir en una prueba de 4×4 extremo necesitarás un vehículo compacto, con gigantescas ruedas de tacos y la mayor altura posible, un todoterreno que jamás se encontraría a gusto en una rápida y polvorienta pista de Mauritania.

Por ello, antes de preparar tu todoterreno debes tener muy claro qué deseas hacer con él. ¿Vas a compatibilizar el uso diario por asfalto con las salidas esporádicas al campo? ¿Vas a realizar largas rutas? ¿Quieres usarlo solamente los fines de semana para dar una vuelta por el campo? Evidentemente, para cada uso es necesario un tipo de preparación.

Nuevo usado

Si vas a hacer menos de 10.000 kilómetros anuales, si no lo vas a emplear como vehículo de uso diario o si tienes otro automóvil, un usado te hará un servicio óptimo por mucho menos dinero. Recuerda, además, que algunos de los todoterrenos «legendarios» solo podrás adquirirlos como usados. Es el caso del Nissan Patrol GR (Y61), el Toyota Land Cruiser HDJ 80 o el Land Rover Defender.

Sin embargo, si vas a hacer un elevado kilometraje anual o vas a realizar largas rutas por lugares remotos, un vehículo nuevo te ofrece un importante plus de fiabilidad, además de darte la posibilidad de disponer de los últimos avances en confort y seguridad. Aunque, bien es cierto que la presencia de auténticos todoterrenos tiene cada vez menos peso en los catálogos de los fabricantes.

Fija un presupuesto

La única manera de no gastar más de lo que quieres, sin dejar tu preparación «a medias», es definir un presupuesto. Solo tú sabes cuánto quieres gastarte, pero te vamos a dar un par de consejos sobre lo que consideramos lógico y lo que no nos lo parece. De entrada, ten en cuenta que no vas a poder hacer gran cosa por menos de 600 euros –el precio de un juego de ruedas AT en una medida «barata»–. Y tampoco lograrás una clara mejora por menos de 3.000 euros –que es lo que te costará un conjunto de ruedas, amortiguadores y muelles alargados–. A partir de aquí, no hay límite, aunque, a nuestro entender, no tiene demasiado sentido gastarse más dinero en la preparación que en lo que te ha costado el vehículo.

Suzuki SAmurai preparado

Gasolina o diésel

No es tan sencillo como parece, especialmente a la hora de comprar un todoterreno usado. En el mercado de V.O. vas a encontrar diferencias de miles de euros a favor de las versiones de gasolina de los Mitsubishi Montero, Jeep Grand Cherokee, etc. ¿Cuántos kilómetros tienes que recorrer para empezar a amortizar esa diferencia? En muchos casos, deberás hacer más kilómetros que los que el fabricante ha previsto que pueda recorrer el vehículo antes de averiarse.

Como norma general, un motor diésel con la misma potencia y tecnología que otro de gasolina consume en torno a una tercera parte menos. Calcula lo que recorres con cada depósito en el caso del diésel y ten en cuenta que para ese mismo número de kilómetros, con el de gasolina habrías gastado una tercera parte más. Rápidamente entenderás que amortizar una diferencia de 1.000 euros requiere realizar muchos kilómetros..

repostaje

Planifica la obra

Si has decidido cambiar los neumáticos, montar unos nuevos amortiguadores, un bloqueo del diferencial trasero, protecciones, etc., es mejor que hagas todas las modificaciones en una misma visita al taller y a la ITV que en varias etapas. El coste de la mano de obra y el de homologación de las reformas se reducirán drásticamente si puedes agruparlo.

En el caso de que no tengas presupuesto para acometer toda la transformación de una vez, intenta determinar qué es más importante, qué transformaciones van a requerir homologación y cuáles comparten operaciones de montaje y desmontaje. Así, evitarás duplicar costes, desmontando y homologando una sola vez todo lo que haya que desmontar y homologar..

Empieza por el principio

Puede parecer una obviedad, pero con frecuencia se incumple esta máxima. Los neumáticos, las suspensiones, el material de rescate y las protecciones son lo primero que debes mejorar. No tiene sentido empezar reprogramando el motor y llegar a tu primera ruta con 20 CV extra y un precioso parachoques reforzado y unos flamantes faros auxiliares, pero con unos neumáticos que se embozan con facilidad y sin una triste eslinga con la que intentar una operación de remolcado.

Deja lo secundario para una segunda fase

Estamos ante una nueva perogrullada, pero conviene insistir. Si no puedes acometer todas las modificaciones «del tirón», ya sea por razones presupuestarias o de tiempo, hay aspectos de la preparación que no son imprescindibles para llevar a cabo tus rutas, superar las trialeras más extremas o lo que sea que quieras hacer con tu todoterreno. Este es el caso de los capítulos de iluminación, acampada, almacenaje o motor, por poner algunos de ellos.

Antes de introducir cualquier capítulo en el presupuesto, pregúntate: «¿Esta reforma o este accesorio va a mejorar claramente las capacidades de mi todoterreno?». En caso afirmativo, deberás incluirlo en el apartado de aspectos prioritarios, pero en caso negativo, déjalo para el final, especialmente si supone una gran inversión de tiempo, de dinero o de ambos.
.

acamapada con todoterreno

Recurre a profesionales especializados

Montar un bloqueo de diferencial, encontrar la mejor solución para anclar un cabrestante o saber si un neumático de mayores dimensiones rozará en alguna parte de la carrocería al comprimirse la suspensión son ejemplos en los que la experiencia puede marcar la diferencia entre un trabajo mediocre y otro satisfactorio.

Nosotros siempre te animaremos a que lleves a cabo personalmente todos aquellos trabajos de los que te sientas capaz; la satisfacción que proporcionan la superación personal y el aprendizaje son una gran recompensa. Pero, del mismo modo, te recomendamos que busques la ayuda más cualificada para las operaciones más complejas o para aquellas que afecten directamente a tu seguridad y a la de quienes ruedan contigo..

Con los papeles en regla

Te recordamos que compartes las vías públicas con los demás. Debes homologar las reformas y pasar la ITV sí o sí. Tu seguridad, la de los tuyos y la de los demás está en juego, y también lo está el buen nombre de la comunidad todoterrenera. Infórmate en el taller en el que realices las reformas, en la ITV o en cualquier empresa de consultoría y homologaciones especializada. Si lo prefieres, por supuesto, también puedes remitirnos tus dudas e inquietudes; estamos aquí para ayudarte. No hay ninguna excusa para no ser legal.

tarjeta ITV

Prueba el vehículo

Antes de lanzarte a un raid africano, debes haber probado la fiabilidad de las modificaciones que hayas llevado a cabo en tu todoterreno. Si no lo haces, no serás el primero al que se le rompen los soportes de las suspensiones de su doble amortiguador en plena ruta o incluso el primero que destroza un neumático porque rozaba ocasionalmente con una aleta al comprimirse los muelles por la carga. Realiza primero rutas sencillas cerca de tu localidad. Si algo se rompe o no va bien, el problema será secundario.

Después de realizar las primeras pruebas, revisa a conciencia todos los elementos que hayas modificado. Ante la más mínima duda (apriete de tornillos, manchas de aceite, ruidos, vibraciones, etc.) o ante cualquier variación en el comportamiento de cualquier sistema del vehículo (problemas de arranque, humo negro que sale del escape al acelerar, etc., acude a tu taller a buscar una explicación razonable y, si procede, una solución..

Suzuki SAmurai preparado

Scroll al inicio