1.- El primer día de carrera, la caravana la conformaban 93 coches, 95 buggies ligeros, 56 camiones, y 142 de Classic. Y… cerca de ¡200! Auto caravanas y vehículos camperizados que también llevan dorsal y deben pagar 7.500 euros de inscripción por unidad. Qué lejos los tiempos en los que desde el más importante hasta el mas insignificante dormían en el suelo y si tenía con tienda de campaña.
Todos los pilotos que han ganado el Dakar en coches
Coches icónicos que participaron en las primeras ediciones del Dakar
2.- Más cifras. Pese a que la organización monta y cobra un servicio de comida los equipos por no hacer a su gente desplazarse por un descomunal campamento montan su propia estructura para que su personal reponga fuerzas. En el equipo South Racing, solo en su división de vehículos ligeros, ha distribuido 7.680 litros de agua, 5.120 cafés y una cifra similar de comidas calientes.
3.- En cuanto a consumibles las cifras marean. Sin contar coches y camiones de asistencia, ese mismo equipo ha consumido con los vehículos de carrera 39.919 litros de combustible y 1.235 ruedas de la marca Tensor uno de sus proveedores oficiales, ya que BF Goodrich ha movido una cifra aproximada.
4.- Si hablamos de consumo, el Audi de competición que mueven tres motores eléctricos, pero alimenta uno de combustión, que en determinadas circunstancias puede registrar picos de consumo 80 litros de combustible a los 100 kilómetros.
5.-La carrera ha estado al amparo de la FIA por primera vez y ha resultado toda una adulteración de la competición, ya que se publicó un reglamento pocos días antes de que arrancara la prueba, pero se llevaron a cabo dos modificaciones durante el desarrollo de la misma, algo inaudito en automovilismo. El recolocar a los participantes independientemente del tiempo logrado, no solo es injusto sino que desvirtúa la realidad deportiva.
6.- En esa línea, quienes se han inscrito a la Copa del Mundo 2022 abonando los perceptivos 10.000 euros, han conseguido inmunidad, ya que aunque se retiraran a los pocos kilómetros de especial, tenían bula y se podían reenganchar al día siguiente. En cambio los que solo optaban a la carrera, si acumulaban demasiado retraso estaban fuera. El que paga sigue.
7.- Políticamente, Qatar no tiene relaciones diplomáticas con Arabia Saudí por lo que Nasser Al-Attiyah provoca más de un sarpullido al mostrar su bandera en señal de triunfo, cada vez que gana en ese país. Cosas de los países árabes.
8.- La carrera se aproxima cada vez más a un rally que a un raid. Las especiales son muy cortas y por normativa FIA (otra pega), obligan a parar quince minutos a los participantes entre especiales para que descansen y se repongan. Vivir para ver, una carrera que se concibió como de resistencia pura y dura.
9.- Abundando en el tema, las medias llevadas a cabo por los participantes pese a las anunciadas dificultades en la navegación quitan el hipo. En una de las especiales de la segunda jornada, el ganador en coches la hizo a 120,3 kilómetros por hora de media. El mejor buggie ligero preparado la llevo a cabo en 101, 2; el ligero de serie más rápido en 95, 2 y el primer camión en 18,5.
10.- Lamentables las explosiones y posteriores incendios que afectaron al equipo Sodicars y al camión de asistencia de Camelia Liparotti. En 2008 la carrera se paro por menos y pese a las advertencias del ministro de Asuntos Exteriores Francés, se siguió compitiendo. A la organización le prima la recaudación por encima de todo.
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