Los contables los denominan “flujos adicionales de ingresos”. Aunque, por supuesto, sólo es un eufemismo para “nuevas y creativas formas de ganar más pasta”. Se trata de nuevas “fórmulas comerciales” que se “adaptan mejor a las necesidades de los clientes”. En el caso de los contenidos, ya sabes lo que significa eso. Antaño, te comprabas un libro o disco cada cierto tiempo; ahora, padeces una continua sangría de suscripciones a plataformas de distribución. Tienes acceso a más música, películas y audiolibros que nunca… gastando más que nunca. Y todos contentos.
Hasta hace algún tiempo, exportar esa fórmula al automóvil resultaba imposible. Los coches venían con equipamientos o sin ellos. En ocasiones, incorporaban equipamientos ocultos que se podían desbloquear con el hackeo adecuado, realizando lo que se denomina codificación. Pero era imposible realizar una modificación a distancia del software, de manera que la idea de vender o alquilar equipamiento era una quimera.
Los servicios telemáticos han sido el primer paso para hacer posible esa quimera
No pueden controlar tu navegador, pero sí la información que recibe o las actualizaciones de mapas, de manera que pueden ofrecerte una suscripción… y pueden cortarte el grifo. Y en cierto modo, parecía un trato justo: comprábamos un servicio adicional que se nos prestaba en ese momento. Alguien había estado trabajando para mejorar ese mapa. Alguien estaba recopilando para nosotros, en tiempo real, esos datos sobre atascos.
Pero han sido las actualizaciones inalámbricas o OTAs (del inglés Over The Air) las que han venido a hacer realidad la fantasía. Gracias a las OTAs, el fabricante puede cambiar el software de tu coche mientras duermes, de forma fiable y segura. Y estamos hablando de todo el software, desde la gestión del motor al que controla el encendido de las luces de cortesía y pasando por los asistentes a la conducción. Es una especie de superpoder; uno que Tesla lleva usando desde hace una década para hacer el bien, mejorando de forma continuada sus productos.
Sin embargo, las OTA también puede usarse para obtener ingresos adicionales, exigiendo la satisfacción de una cantidad para disfrutar o seguir disfrutando de sistemas de confort (como la dirección trasera) o de seguridad (como el alumbrado dinámico) que el coche que compraste en su día es, técnicamente, capaz de ofrecer, pero que hay que desbloquear. El tiempo dirá si se trata de una idea genial o diabólica. De momento, lo que podemos contarte es que Mercedes acaba de ponerla sobre la mesa a través de su servicio de conectividad Mercedes Me.

El caso de la dirección trasera del Mercedes EQS
El Mercedes EQS es el nuevo modelo de lujo (disponible desde unos 100.000 euros) y propulsión 100% eléctrica de Mercedes, y puede contar con una dirección trasera capaz de girar las ruedas hasta 10 grados en el sentido opuesto al giro de las delanteras, consiguiendo reducir en dos metros el diámetro de giro del coche, y haciéndolo casi tan maniobrable como un Mercedes Clase A.

A la hora de comprar un EQS, siempre estás adquiriendo un coche con dirección trasera. Sin embargo, a la hora de disfrutar de ella, tienes tres opciones.
- Primero, puedes quedarte con la dirección trasera ‘de serie’, capaz de girar las ruedas 4,5 grados en dirección opuesta a las delanteras.
- Segundo, puedes desbloquear, en un único pago de unos 1.700 euros, el giro hasta 10 grados de las ruedas traseras. Y tercero, puedes activar por un periodo de uno o tres años (y pagando un importe de 489 o 1.169 euros, respectivamente) el ‘ampliado’ hasta 10 grados de la giro de la dirección trasera.

Si optas por esta tercera opción, Mercedes actualizará de forma remota tu coche y, en unas horas, podrás comenzar a disfrutar de tu dirección trasera con capacidades incrementadas. Y, si no renuevas la suscripción, llegado el momento se desconectará el equipamiento.

Otros productos de Mercedes me
La dirección trasera mejorada del Mercedes QS no es el único equipamiento basado en un hardware ya instalado en el coche que puedes desbloquear mediante Mercedes Me. Otro ejemplo destacado es el encendido automático de las luces largas (disponible desde 69 euros al año). Además, Mercedes también oferta decenas de funciones basadas en software a las que también puedes suscribirte.
De esta manera:
- Puedes pagar 59 euros al año por recibir información del tráfico en tiempo real.
- 39 euros por saber dónde está aparcado tu coche y ser avisado si cruza cierta frontera virtual (esto se denomina geofencing).
- 18 euros para poder limitar la velocidad de tu coche a 120 km/h (modo ‘principiante’) o 80 km/h (modo aparcacoches)

La historia de las OTAs y el ejemplo de Tesla
- La primera actualización Over The Air de la historia del automóvil se produjo en septiembre de 2012, cuando el fabricante norteamericano Tesla actualizó de forma remota el software de unas 100 unidades del Model S. Entre otros, el propósito de aquella actualización fue mejorar la indicación de autonomía restante de los coches y pulir detalles de confort (como que la pantalla de la instrumentación se encendiera al abrir cualquier puerta, y no sólo la del conductor).
- Desde ese día, el Model S ha recibido decenas de actualizaciones gratuitas, como también ha sido el caso del Model 3. Por supuesto, el alcance de las actualizaciones depende de lo avanzado que sea el hardware del coche, de manera que no todas las mejoras están disponibles para cualquier Tesla (y lo mismo ocurre con Mercedes; no todos los productos de Mercedes me son compatibles con todos los modelos de Mercedes).
- Por ejemplo la actualización más reciente (la versión 2021.24, donde el 24 hace referencia a la semana del año) incrementa el repertorio de lenguajes disponibles para el interfaz, añade un modo específico para lavar el coche en lavados automáticos, suma Disney+ a la colección de canales que se pueden reproducir en parado y permite desactivar el oscurecimiento automático de los retrovisores.

Todas estas mejoras son gratuitas. Sin embargo, al comprar sus coches, Tesla ofrece la posibilidad de adquirir la “Capacidad de Conducción Autónoma Total”. Se trata de una función cara (7.500 euros) que incorpora todo el hardware necesario para, en un futuro, y mediante actualizaciones OTA, ofrecer conducción autónoma (o eso promete la marca). En el pasado, Tesla ha ofrecido la opción de mejorar su función Autopilot tras la compra del coche y mediante una OTA. Sin embargo, y a diferencia del caso de Mercedes, Tesla no ofrece funciones basadas en hardware con duración limitada.
A la espera de los hackers
En definitiva, parece evidente que acabamos de entrar en la era de los equipamientos por suscripción. Tal vez sea algo genial para quien piense tener el coche durante solo unos años y no necesite contar con esas funciones… pero basta sacar la calculadora para comprobar que, al menos en este primer momento, la alternativa por suscripción sale bastante más cara que la adquisición mediante un pago único. En cualquier caso, siempre nos queda la esperanza de que hackers habilidosos encuentren la manera de desbloquear esas funciones… de una manera poco ortodoxa y más asequible.
[sf_btn type=»newsletter» txt=»¿Quieres recibir nuestra newsletter? Haz clic aquí» url=»https://news.luike.com/registro-evo-luike-news»]