Todos somos conscientes ya de que el futuro de la automoción pasa, casi irremediablemente, por la utilización generalizada a medio-largo plazo de los vehículos autónomos en los que el conductor sea también un mero pasajero. La gran mayoría de los fabricantes están trabajando ya en el desarrollo de estas tecnologías.
Sin embargo, la conducción autónoma no será la única opción y como bien demuestra el último estudio realizado por IPSOS por encargo de Mazda, son muchos los conductores que seguirán imponiendo su pasión por el volante a el coche autónomo.
El 62% de los españoles preferirían conducir a pesar de poder utilizar un coche autónomo, porcentaje que se sitúa ligeramente por debajo de la media europea (66%). Éste es uno de los datos extraidos del estudio Ipsos encargado como parte de la campaña Drive Together de Mazda diseñada para celebrar el placer de la conducción.
Además, según los datos del estudio en España el 86% de los conductores disfrutan conduciendo, siendo la independencia que proporciona (72%) la razón principal para hacerlo. En cuanto al motivo de la conducción, lo que prefieren realizar 8 de cada 10 españoles para disfrutar conduciendo es viajar por España.
Por otro lado, el 35% de los españoles encuestados está de acuerdo en que el hecho de conducir corre peligro de convertirse en un placer olvidado, una cifra similar a la europea (37%). El estudio también señala que el 56% de los españoles coincide en que conducir es mucho más que ir de un punto A hasta un punto B y el 62% cree que ir en coche con la familia o con amigos puede ser una experiencia especial, un porcentaje siete puntos por encima de la media europea (55%).
