Cómo evitar accidentes este invierno

En invierno, unos buenos neumáticos resultan imprescindibles. Pero de nada servirían sin los sistemas encargados de hacerlos girar o frenarlos para permitirnos avanzar controladamente.


No importa si tu coche es caro o barato, gasolina o diésel, familiar o deportivo. Al final, su trayectoria tan sólo depende de las fuerzas que se generan en los cuatro pequeños puntos de apoyo que son la parte de la banda de rodadura en contacto con el asfalto. De forma que contar con los mejores neumáticos que puedas pagar es una buena idea, porque eso significa que tu coche podrá aplicar la máxima fuerza posible para avanzar, frenar o cambiar de dirección.

Sin embargo, los responsables de aplicar esas fuerzas en la magnitud y momento adecuados son los sistemas de tracción, dirección y frenado de tu vehículo. Por eso, es fundamental contar con un coche equipado con control de estabilidad -es obligatorio en cualquier modelo vendido a partir del 1 de noviembre de 2014-. Saber si dispones de él es sencillo: su testigo amarillo -un coche con dos huellas sinuosas o una flecha circular con un triángulo de peligro dentro– se ilumina brevemente cada vez que arrancas. La habilidad del ESP para controlar la trayectoria del vehículo puede complementarse eligiendo el sistema de tracción que más te conviene, pero ten en cuenta que estos sistemas no influyen tanto en la seguridad como podrías pensar…

Te contamos por qué, en invierno, contar con unos buenos neumáticos y conducir con suavidad es igual o más importante que disponer de tracción total.

  PROBLEMA DEPENDE SOLUCIÓN
AL FRENAR

Falta de adherencia. La nieve y el hielo son muy deslizantes porque la presión de los neumáticos funde pequeñas cantidades de agua que actúan como lubricante. Además, la textura lisa del hielo dificulta el agarre.

Clima y tráfico.
Detectar la presencia de nieve es trivial. El hielo, en cambio, es más esquivo… y por ello, más peligroso. Suele formarse en los charcos, allí donde sopla viento y donde frenan todos los coches.

Neumáticos de invierno.
Cuando una fuerza deforma su banda de rodadura, su dibujo se convierte en diminutos dientes de sierra. Ofrecen una adherencia increíble sobre nieve. Sobre hielo son buenos, pero toca extremar la precaución.

AL GIRAR

 Inexperiencia.
Sobre nieve y hielo, tanto las inercias del coche como nuestro manejo del freno, el volante y el acelerador pueden afectar dramáticamente a la capacidad del vehículo para cambiar de dirección.  

Adherencia delantera.
El viraje depende de la fuerza que puedan hacer las ruedas delanteras. Girar el volante demasiado, de forma brusca o a la vez que tratamos de frenar o, sobre todo, de acelerar… nos hará perder maniobrabilidad.

 ESP y prudencia.
El ESP es capaz de limitar las consecuencias de nuestros errores al acelerar y frenar. Algunas direcciones asistidas se endurecen para indicar que seguir girándolas o girarlas tan deprisa es contraproducente. 

PARA AVANZAR

 Fuerza insuficiente. La fuerza que generan los neumáticos al girar no es suficiente como para comenzar a mover el coche o mantenerlo en movimiento. Suele ocurrir en cuestas arriba o terrenos irregulares.

De cuántas giran y cómo. Cuatro ruedas girando en vez de dos se traduce en más fuerza para impulsarse. Además, durante los primeros instantes de giro, en los que la resistencia a rodadura es máxima, la suavidad es fundamental. 

4×4 y cambio autom.
Un sistema de tracción total -de cualquier tipo-, un cambio automático -por su suavidad- y contar con un control de estabilidad con un modo para firmes deslizantes -de nuevo, por la entrega suave de par-.

¿Con Tracción total?

Es cierto que contar con tracción a las cuatro ruedas ayuda a avanzar cuando la adherencia se agota. Pero antes, no. Por eso, valen más cuatro neumáticos de invierno que el mejor sistema de tracción total. La tabla inferior pretende dar una idea de qué alternativas existen y qué se les da mejor.

Del.+Tras. hace referencia a modelos de tracción delantera con eje trasero conectable, mientras que Tras.+Del. es justo lo contrario -modelos de tracción trasera con delantera conectable-. MS hace referencia a neumáticos de invierno*. Asumimos que los tracción total cuentan con neumáticos de invierno.

Scroll al inicio