Los consejos sobre conducción eficiente y proliferan sobre todo en época de vacaciones cuando más utilizamos nuestro vehículo para viajar. Zaimo, la plataforma de créditos online flexibles, ha recopilado estos falsos mitos de la llamada conducción eficiente para que los conductores puedan proteger sus coches durante sus viajes de verano.
Falsos mitos
- Utilizar la marcha más larga posible. En nuestro coche es posible poner una marcha que nos permita circular con el motor poco revolucionado y el acelerador pisado a fondo, lo que no quiere decir que sea aconsejable. Bajo estas circunstancias, estaremos forzando el motor y no solo gastaremos más combustible sino que además podemos causar una avería seria como la rotura de la junta culata con un precio de 3000 euros. Por lo general, un coche de gasolina no debería circular por debajo de 1.500 revoluciones por minuto (rpm), salvo en las marchas más cortas, y de 1.000-1.200 rpm en el caso de un diésel.
- Alargar la vida de los componentes de nuestro vehículo. Es posible que, por razones económicas, queramos extender la vida de algunos componentes de nuestro vehículo, pero es importante respetar los tiempos que indica el fabricante.
- Calentar el motor antes de salir. En el pasado, cuando los motores funcionaban con carburador, era recomendable encender el coche unos minutos antes para dejar que el aceite lubricara todas las piezas del motor. Hoy en día, gracias a los motores de inyección, esto ya no es necesario. Por tanto, lo mejor para calentar el coche es circular con suavidad durante unos kilómetros.
- Poner el punto muerto en una cuesta abajo. Una de las creencias más comunes es que podemos ahorrar combustible quitando la marcha cuando vamos en una cuesta abajo. Esto no solo no es necesario con los vehículos actuales, sino que además genera un gasto mayor en combustible.
- Apagar el aire acondicionado y bajar la ventanilla. Por lo general, llevar la ventanilla bajada a velocidades elevadas no solo genera ruidos molestos, sino también una resistencia aerodinámica que lastra el consumo en mayor medida que el aire acondicionado. A velocidades reducidas la ventanilla abierta no genera una resistencia tan significativa y puede ser mejor solución que el aire acondicionado desde el punto de vista del ahorro.