En su día, Enzo Ferrari afirmaba que el propietario de un modelo de la marca afincada en Maranello pagaba exclusivamente por el motor y que el resto era un regalo. Nada más lejos de la realidad, con los avances actuales y la llegada de la electrificación, que han obligado a las marcas a invertir varios millones de euros en I+D. De hecho, la marca del Cavallino Rampante también dispone de modelos electrificados en los que ya no se ‘regala todo’ a excepción del motor.
En este sentido, Ferrari quiere transmitir seguridad a los propietarios de sus modelos híbridos enchufables con dos programas de garantía extendida que no dejarán indiferente a nadie. Así, a través de la Warranty Extension Hybrid y la Power Hybrid, los italianos despliegan una completa cobertura para las gamas de los Ferrari SF90 y 296.

Con su opción de garantía extendida más completa, Ferrari protege durante 16 años
Entrando en materia, ambas coberturas están pensadas para todas las variantes del SF90 -Spider, XX Stradale y XX Spider- y del 296 -GTB y GTS-. La primera de ellas ofrece una protección de hasta ocho años e incluye, entre otras cosas, todo el mantenimiento del vehículo y el reemplazo de la batería de alto voltaje de todos los modelos descritos anteriormente al cumplirse el octavo año. Una opción ideal para aquellos que quieren mantener el rendimiento en perfectas condiciones sin tener que incurrir en elevados costes de sustitución de los componentes electrificados por cuenta propia.
Los de Maranello se reservan una segunda opción para aquellos quieren conservar su Ferrari híbrido a largo plazo. El segundo programa extiende los servicios por otros ocho años más, lo que confiere protección al usuario durante 16 años. Al igual que el anterior, cubre los gastos de reparación y/o sustitución de los componentes del motor, incluyendo la unidad eléctrica y la batería. Además, al decimosexto año, se reemplaza la batería.

Las dos opciones de garantía extendida están disponibles para los propietario de los Ferrari SF90 y 296… incluso si la garantía estándar de tres años ha vencido. Para esto último, los modelos deberán pasar antes una inspección en un concesionario oficial de la marca. Evidentemente, su precio no ha trascendido, aunque es de esperar que sea de varios miles de euros, pero a cambio, el propietario se lleva una protección total.
Además, al ser transferible, permite aumentar el valor de reventa del vehículo, al tiempo que ofrece a los futuros compradores un plus de seguridad. Una protección a la altura del nombre de la marca transalpina.
Síguenos en nuestras redes X, Facebook, TikTok e Instagram, o en nuestro canal de YouTube donde te ofrecemos contenidos exclusivos. Y si te apuntas a nuestra Newsletter recibirás las noticias más destacadas del motor.