La versión más práctica y polivalente de carismático Fiat 500, el 500L Living, pasó por nuestras manos en el número 164 de Autofácil.
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Adriana Agudo
«Pierde la esencia del 500 pero gana en practidad» |
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«Por fuera, tiene cierto aire con el Fiat 500 normal -faros redondos, techo en un color diferente al de la carrocería…- pero por dentro no hay nada que le recuerde. Sorprende el espacio que tiene en todas las plazas excepto en la tercera fila, que son más bien justitas… al menos, las tiene. Lo cambiaria por mi actual Fiat 500 porque dentro puedo llevar mi tabla de surf, todo mi equipaje… y llegar al destino mucho más descansada, ya que tanto los asientos como los tarados de suspensión resultan más cómodos». |
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Francisco Javier Cañil
«Pequeño por fuera, grande por dentro»
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«Es un coche que sin duda engaña mucho en fotos. Al tenerlo delante me parece bonito, original y no muy grande, pero cuando accedes a su interior, ¡es enorme! En marcha, me sorprende la suavidad de la dirección -con modo City que la vuelve mas blanda para ciudad-, lo bien insonorizado que está, la suavidad del cambio y la buen respuesta de su motor a bajas vueltas. Eso sí, la banqueta me parece demasiado corta y en las plazas traseras le faltan unas salidas de aire para los pasajeros». |
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Jonatan Fernández
«Un coche al que no te tienes que adaptar» |
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«En este Fiat todo es tan sencillo que desde los primeros metros estás totalmente adaptado al coche. En ciudad, me gusta su visibilidad ya que el montante A está muy bien resulto -dispone de una venta extra- para no restar visibilidad. El motor me parece que va muy suave y no se aprecian vibraciones. Empuja muy bien desde bajas vueltas y es sencillo gastar de media 5,2 l/100 km. La suspensión resulta cómoda y, en curva, apenas balancea. El sistema multimedia me parece muy bueno -cuesta 710 €-«. |
