Hay adoradores de Parque Jurásico por todo el planeta. No es para menos. No creo que conozcas a alguien quien no tenga cierto cariño a ese film. El Ford Explorer tuvo su pequeño momento de gloria en el primer tercio de la película, pues aparecen dos unidades, transformadas a impulsión eléctrica y de conducción autónoma (aunque sobre raíles), que tienen la función de pasear a los visitantes del complejo con, supuestamente, seguridad. Luego ya vimos que hubo algunas lagunillas en ese aspecto.
El Ford Explorer que aparece en la película corresponde a la primera generación del modelo, conocida como UN46 y lanzada en 1990 sobre el chasis del Ford Ranger. El modelo se mantuvo a la venta hasta que llegó la segunda generación, ya en 1994.

Hubo dos carrocerías, una de tres puertas y otra de cinco, que medían 4,43 y 4,68 metros de largo respectivamente, además de 1,78 metros de ancho y 1,71 metros de alto. Este modelo también lo comercializó Mazda, bajo el nombre Mazda Navajo, pero era un Ford.
La idea de Ford era crear un automóvil familiar con ciertas capacidades todoterreno. Por eso, se ofreció con propulsión trasera y también con tracción total con reductora y con bloqueos de diferencial opcionales.

Estéticamente lucía un aspecto muy cuadrado y tenía entre sus señas de identidad grandes ventanales y un pilar C de color negro que simulaba un techo flotante. Los acabados se llamaban XL y XLT, aunque puntualmente existieron algunas ediciones especiales.
Los Ford Explorer de la peli se contaba que eran, como comentábamos antes, de impulsión eléctrica y conducción autónoma. Entre sus principales modificaciones, además de la más evidente que reside en la pintura, estaba la instalación de un techo panorámico, la adición de defensas off-road y la colocación de plazas traseras sobreelevadas para que los ocupantes de las mismas vieran mejor el exterior. Incluso contaba con una pantalla táctil cuyo software vocal explicaba por qué zonas del parque transitaba el vehículo.

En su origen, el Ford Explorer UN46 equipaba un motor de gasolina 4.0 V6 Cologne de origen Ford, el cual se podía asociar a una transmisión manual de cinco velocidades (procedía de Mazda) o una automática de cuatro (de Ford). Inicialmente su potencia era de 155 CV, aunque en 1993 se elevó a 160 CV.
¿Quieres uno? Bueno, no se comercializó en España de forma directa, de modo que hay poquísimos. Lo bueno, eso sí, es que al no tratarse de un modelo especialmente demandado, es muy barato. Si encuentras uno, puedes tenerlo por entre 2.000 y 3.000 euros. Aunque ojo, parte de las razones de su devaluación es que gasta una barbaridad de gasolina…

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