El de ayer fue un día revuelto para el mundillo de la Fórmula 1. Fue una sorpresa para todo el mundo que Totto Wolf, importante accionista de la escudería Williams, el hombre que cada vez estaba asumiendo más funciones de jefe de equipo, lo abandonara para convertirse en ejecutivo del equipo Mercedes -adquiriendo también una participación en él-, y asumirá responsabilidades en toda la división deportiva de la marca alemana.
Pero aún más sorprendente fue la noticia de que Timo Glock había perdido su asiento en Marussia por motivos comerciales. El jefe del equipo, John Booth, ha reconocido la situación crítica y que se han visto obligados a prescindir de un piloto competente: «Nuestro equipo fue fundado con la filosofía de beneficiarnos de la experiencia probada, al mismo tiempo que dábamos oportunidades al joven talento en ascenso, para que siga progresando en la categoría reina. Hasta ahora, esa filosofía se ha visto reflejada en nuestro modelo de negocio. Sin embargo, los actuales retos a los que se enfrenta la industria significan que hemos tenido que tomar medidas para asegurarnos nuestro futuro a largo plazo. Las duras condiciones económicas prevalecen y el escenario comercial es duro para todo el mundo, incluidos los equipos de Fórmula 1».
Glock ha agradecido los tres años que ha pasado con el equipo pero, en respuesta a un mensaje de Mark Webber por Twitter, escribió: «¡Esto no tiene nada que ver con el deporte! Ahora os toca a vosotros dejar las cosas claras en las reuniones de pilotos». Pero a Glock le han llegado pronto buenas noticias: BMW ha confirmado que el piloto alemán formará parte de la alineación que probará su coche del DTM esta semana en el Circuit de la Comunitat Valenciana.
Numerosos pilotos de Fórmula 1 se han quedado sin asiento para este año debido a que las escuderías buscan gente con presupuesto: Es casi seguro que Kovalainen no continuará en Caterham, Kobayashi no ha reunido lo suficiente para conseguir un volante.
