A finales de año ya os contamos la problemática de las autopistas de peaje en España. Del total de 21 autopistas de peaje que hay en España, ocho se encontraban en estado de quiebra financiera y el Estado tuvo que intervenir para hacerse cargo de la situación y tratar de evitar la liquidación. El rescate total de estas ocho autopistas de peaje se calculó en los 5.500 millones de euros, pero ahora el Ministerio de Fomento está trabajando para evitar esa millonaria inversión.
El objetivo de este plan es volver a recolocar las autopistas de peaje quebradas entre empresas privadas previa inversión de 700 millones de euros. Al mismo tiempo, la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITTSA) está estudiando ya posibles soluciones entre las autopistas quebradas que reduzcan su coste de mantenimiento y generen más valor de cara a su futura ‘recolocación’.
Para llevar a cabo este proceso, el primer paso es agrupar los distintos activos en dos grandes lotes y ponerlos en el mercado por un precio que rondaría los 700 millones de euros. El primero de los paquetes estaría compuesto por las autopistas AP-36 y R-4, mientras que el segundo agruparía la R-2, R-3 y R-5.
Desde el Ministerio de Fomento creen que existe un gran interés por parte de empresas y fondos de inversión por estudiar las nuevas concesiones de los peajes una vez que hayan sido saneadas y su volumen de deuda quede reducido a cero. Además, Fomento explica que el importe de la ‘relicitación’ dependerá de un gran número de variables que podrían podrían situar el valor de las concesiones entre los 300 y los 1.200 millones.
Los fondos de inversión propietarios de la deuda elevan a 3.000 millones de euros sus demandas, pero desde el Ministerio de Fomento consideran que la factura será bastante inferior. La recolocación de las autopistas quebradas es un proceso que podría concluir a finales de 2018, pero después habría que conocer las fechas en las cuales se producirá le reversión de las carreteras.