En un pequeño país asiático llamado Brunéi cuya población ni siquiera llega al medio millón de habitantes, vive un sultán apasionado de los coches llamado Hassanal Bolkiah. Tanto es así, que se habla de que su colección de vehículos, para la que es necesario tener un pozo sin fondo de dinero, llegó a estar formada por alrededor de 5.000 unidades. Y no se trataba precisamente de automóviles low cost, sino de exclusivas máquinas, e incluso de algunas posee la única unidad producida en el mundo.
Para que te hagas una idea de la capacidad económica que llegó a poseer, hace unos años compró un Airbus A320 como avión particular, y entre otros de sus derroches económicos está la contratación de la cantante Mariah Carey para que interpretase tan solo tres canciones a su hijo, lo cual le costó algo más de un millón de euros. Además, normalmente, cada vez que compraba un coche, se hacía con diez unidades para tener una buena variedad de colores. Todo ello le llevó a poseer unos 600 Rolls-Royce, 500 Mercedes-Benz o 450 Ferrari, entre otros.
Obviamente, todos estos dispendios le pasaron factura, algo en lo que contribuyó de forma decisiva su hermano, el príncipe Jefri Bolkiah, cuyas malas inversiones le hicieron perder gran parte del patrimonio obtenido durante la crisis del petróleo de 1973. A continuación, te mostramos las fotos de los mejores modelos que tuvo en sus manos:
