Un coche híbrido es aquel que combina un motor térmico, que es el principal, con uno o dos eléctricos. En función del tipo de sistema eléctrico que emplee, nos encontramos con microhíbridos (también denominados Mild Hybid o de Hibridación Ligera) o híbridos convencionales.
Actualmente, los coches híbridos con etiqueta Eco son los vehículos más demandados por los conductores, pues son mucho más baratos que los eléctricos y los híbridos enchufables y no tienen los problemas de autonomía o carga que sí pueden tener los eléctricos puros. Tampoco suponen perder mucho maletero, otra de las grandes pegas de los híbridos enchufables.
¿En qué se diferencian los híbridos de los microhíbridos?
En principio, un sistema de hibridación tiene un motor eléctrico más potente que uno microhíbrido de manera que su asistencia al motor térmico es muy superior. Hay motores eléctricos de potencias muy diferentes, pero en un microhíbrido lo normal es que se sitúen por debajo de los 20 CV salvo alguna excepción como el sistema de Stellantis, que emplea un motor eléctrico de 28 CV. Por su parte, el motor eléctrico de un híbrido de, por ejemplo, un Toyota Corolla 140H desarrolla 95 CV.

No sólo eso, además, un híbrido actual es capaz de moverse sólo con electricidad durante unos pocos kilómetros (rara vez más de cinco kilómetros), siempre que haya carga suficiente en la batería, que no se acelere en exceso o que no se supere una velocidad determinada (depende de cada marca).
Un microhíbrido no puede mover al vehículo por sí sólo, aunque en algunos casos sí puede detener el motor de combustión por ejemplo cuando circulamos ‘a vela’ por autopista. En el caso del motor microhíbrido del Grupo Stellantis, también es capaz de mover al vehículo por sí solo en algunas circunstancias, de una forma similar a la que lo hace un híbrido… pero a menor velocidad y durante menos tiempo.
Las diferencias entre un híbrido y un microhíbrido también se encuentran en el tamaño de la batería, pues en los híbridos se emplea una batería de mayor capacidad que la de un microhíbrido. Si en estos últimos se queda poco por encima de los 0,5 kWh de capacidad, en un híbrido lo normal es que se sitúe entre los 1 y 1,5 kWh. La del Grupo Stellantis, de nuevo, se queda en un término medio: 0,9 kWh.
Otro punto de clara diferencia es el voltaje del sistema de hibridación. En los híbridos, el sistema eléctrico trabaja con una tensión muy superior a los 48V máximo que tiene un michohíbrido (también hay microhíbridos de 12V y de 24V). Por ejemplo, un Hyundai Kona Híbrido trabaja a 240V, un Toyota Corolla lo hace a 216V… Volviendo al novedoso sistema híbrido de Grupo Stellantis, emplea también un sistema de 48V.

Los vehículos microhíbridos o híbridos reciben diferentes nombres, que en muchas ocasiones responden más a una estrategia de márketing que al sistema que lleva en realidad. Ese es el motivo por el que muchos modelos lucen con orgullo el logotipo de Hybrid en sus portones traseros cuando, en realidad, simplemente están microhibridados. ¿Mienten? Bueno, en realidad, no dejan de tener un tipo de hibridación…
En cualquier caso, la palabra híbrido o hybrid aparece casi siempre. Híbrido, Hybrid, Electric Hybrid, HEV (Hybrid Electric Vehicle) o FHEV (Full Hybrid Electric Vehicle) son las denominaciones más comunes, mientras que los microhíbridos apuestan en ocasiones por alguna de estas mismas o, también, por otros como mild hybrid o con siglas como mHEV (mild Hybrid Electric Vehicle).