Honda no se anda con chiquitas a la hora de definir su nuevo Civic: es el «coche de competición para la carretera». Y lo cierto es que es un coche de alto rendimiento que no defraudará, en cuanto a prestaciones.
Llegará a España a partir del verano, en cinco colores: Championship White, Crystal Black (perlado), Polished Metal (metalizado), Brilliant Sporty Blue (metalizado) y Milano Red (sólido). Habrá dos versiones, una estándar, que saldrá por 34.500€ y una versión superior reconocida por el «apellido» GT que sube hasta los 37.000€. Incorpora, sobre el Type R normal unos distintivos rojos en el spoiler delantero y sobre el difusor trasero, sensores de aparcamiento, faros automáticos con sensor de luz, sensor de lluvia y retrovisores plegables eléctricos. En el interior llevará un navegador Garmin, con actualizaciones para cinco años incluidas, un sistema de audio mejorado, climatizador dual e iluminación de las puertas en rojo. En sistemas de seguridad, el GT cuenta con los de asistencia a la conducción de Honda, incluyendo avisador de colisión frontal, un avisador de cambio involuntario de carril, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, el sistema de luces de carretera automáticas, el avisador de ángulo muerto y el sistema de alerta de tráfico cruzado.
Las dos versiones son iguales en mecánica. Equipan el 2,0 litros turbo VTEC con el que son capaces de acelerar de 0 a 100Km/h en 5,7 segundos. Estas cifras lo colocan como el hatchback de tracción delantera con los mejores valores de aceleración y alcanzará una velocidad que rondará los 270Km/h. Por ello, los frenos han sido encargado específicamente para este coche a Brembo. Emplean llantas de 19″ con neumático de perfil bajo 235/35R19, también desarrollados específicamente para él. Monta nuevo sistema de amortiguación adaptativa de cuatro puntos con barra de doble eje delante. En la suspensión trasera lleva barra de torsión en H y dispone de dirección de doble piñón asistida electrónicamente, para una respuesta de dirección rápida pero lineal y una gran sensibilidad. También se ha montado un sistema de modos de conducción simple, con un sólo botón bajo el nombre «R+» que lleva más allá la respuesta de los sistemas de chasis y transmisión, para una conducción más extrema en pista.
El coche ya ha sido probado en el famoso circuito de Nürburgring, donde ha conseguido hacer la vuelta en 7´50″ 63. Aún así, Honda no se conforma y esperan volver a llevar el coche al circuito a lo largo de este verano, para batir un nuevo récord de vuelta con un coche de serie de tracción delantera.