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A Hopium, startup francesa de coches de hidrógeno, le falta el oxígeno

Era una prometedora startup en el pasado Salón de París en 2022. Pero la francesa Hopium, que se quería autoposicionar como líder en la fabricación de coches de hidrógeno, ha anunciado que está en suspensión de pagos. La movilidad sostenible recibe un nuevo revés, y no es el primero en el año.

La historia pública de Hopium comienza en octubre de 2022, cuando presenta su primera berlina impulsada por hidrógeno, el Hopium Machina, en el Salón del Automóvil de París. En ese momento, la startup generó grandes expectativas con su lujoso coche de hidrógeno, prometiendo, gracias a un sistema de pila de combustible, una autonomía de 1.000 km y una velocidad máxima de 230 km/h.

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El ex piloto de carreras francés Olivier Lombard, fundador de Hopium, soñaba por aquel entonces con poner en marcha una fábrica en Normandía en 2025 para producir 20.000 unidades anuales del Hopium Machina. Y en un principio Hopium atrajo la atención de inversores y potenciales clientes.

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Sin embargo, nueve meses después, Hopium anuncia estar en suspensión de pagos. Los últimos resultados financieros mostraban una pérdida neta de 23,9 millones de euros en 2022, frente a los 8 millones de euros perdidos en 2021. Los altos gastos operativos, incluidos los costes de personal debido a la contratación de más de 100 empleados, han contribuido a la crítica situación financiera de la startup.

Pero Hopium afirma no rendirse y busca mantenerse a flote mediante una inyección de capital proporcionada por el fondo de inversión Atlas Special Opportunities para poder seguir operando durante los próximos 12 meses y continuar con el desarrollo de su pila de combustible.

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Hopium no es el único

El caso de Hopium no es único en el mundo de las startups automovilísticas, ya que otras empresas también se han enfrentado recientemente a dificultades financieras. Evergrande, una compañía china que aspiraba a competir con Tesla, sigue luchando contra una enorme deuda y necesita imperiosamente 3.900 millones de euros para continuar una actividad que le hace no llegar a vender ni mil unidades mensuales de su modelo Hengchi 5.

Además, Lightyear y Sono Motors, dos startups europeas de coches solares, se han enfrentado problemas similares, retrasando o deteniendo sus proyectos debido a dificultades para hacerlos viables económicamente.

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