El Parcour es una insólita mezcla de superdeportivo y todo camino -a imagen y semejanza del Lamborghini Urus-, en el que la aerodinámica ha contado tanto como las capacidades «off road»: Así lo atestiguan los deflectores laterales en los pilares del parabrisas, las minúsculas ventanillas y la instalación de cámaras para sustituir los espejos retrovisores. Todo es a lo grande en esta creación de Giugiaro: Sus llantas tienen un diámetro de nada menos que 22 pulgadas. El interior es biplaza, pero Giugiaro asegura que el Parcour tiene espacio como para viajar con hasta tres maletas. Para la fabricación del Parcour, se ha utilizado aluminio y fibra de carbono.
Su motor es un V10 de 550 CV de potencia y 540 Nm de par motor, procedente de Lamborghini. Con tracción a las cuatro ruedas permanente y una caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades, acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3,6 segundos y logra una velocidad punta de 320 km/h.
La suspensión es una de las señas de identidad de este ItalDesign Giugiaro: Denominada «Pushrod 2.0», sus ocho muelles y ocho amortiguadores están instalados en posición casi horizontal, y un sistema hidráulico regula su altura y los activa o desactiva según las necesidades -sólo funcionan los ocho a la vez si solicitamos una conducción deportiva-. Así, aunque la altura al suelo estándar del Parcour es de 33 cm, existen tres alturas distintas a configurar -la más baja, 21 cm-.
ItalDesign Giugiaro ha creado una versión coupé y una roadster del Parcour. En ambos casos, las dimensiones son 4,53 metros de largo, 2,07 m de ancho y 1,33 m de alto, con una batalla de 2,71 metros.
