El momento de pasar la Inspección Técnica de nuestro Vehículo (ITV) puede convertirse en un mal trago para muchos conductores, sobre todo si el coche tiene cierta edad, pero con unos sencillos consejos de mantenimiento se puede evitar la aparición de algunos fallos leves.
Según los últimos datos del Ministerio de Industria analizados por la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), del total de vehículos inspeccionados en 2020, 3.735.714 de ellos no superaron la ITV a la primera, lo que representa el 19,05% de los 19.608.689 vehículos que acudieron a la inspección. Los defectos durante las inspecciones son algo habitual, ya que se detectaron un total de 24.914.394 defectos, de los cuales el 25,85 eran graves.
A continuación, te contamos cuáles son los defectos más comunes que debes revisar en tu taller de confianza antes de acudir a la estación de ITV.
1. Sistema de alumbrado
Es el apartado en el que se detectan más defectos graves. Cabe reseñar la importancia del correcto funcionamiento del sistema de alumbrado en un vehículo puesto que permite la correcta percepción de la calzada y la correcta visibilidad del vehículo para el resto de los ocupantes de la vía. Dependiendo del tipo de incidencia puede considerarse un defecto leve, como una bombilla de las luces de carretera fundida, o grave como una regulación incorrecta de la altura de las luces.
2. Aspecto exterior
Es el caso de los arañazos muy profundos, deterioro o golpes en la carrocería. El problema es que, en estos casos, el número de defectos y su coste son de lo más variopinto.
3. Motor y transmisión
Muchos de los fallos leves en la ITV están relacionados con el motor y la transmisión. Los más habituales son las fugas de aceite o anticongelante, así como las gomas o algunos componentes en mal estado.
4. Sistema de frenos
Este apartado supone el 13,5% de los defectos graves detectados; siendo un elemento clave en cualquier incidencia en carretera. Para comprobar el estado de los frenos, las estaciones de ITV utilizan una máquina llamada frenómetro, que mide tres parámetros: fuerza de frenado, diferencia entre las ruedas de un mismo eje, y la fluctuación. Esos tres parámetros permiten conocer la eficacia de frenado, y por tanto, si su estado es el adecuado.
5. Matrícula
La matrícula siempre debe de estar en buen estado de conservación y lectura antes de pedir cita previa en la ITV, pero también debe coincidir el número de bastidor con la documentación. Con el paso de los años, las placas de matrícula acaban perdiendo parte del color blanco dificultando su lectura o son dañadas por los típicos roces de aparcamiento.
6. Neumáticos, ejes, suspensión y ruedas
Con un 19,3% de defectos graves detectados, sigue siendo el segundo capítulo que más defectos se detectan en la ITV si bien sigue la tendencia de los últimos años y, en breve, seguramente pasará a ser la tercera causa. La diferencia entre unos neumáticos por debajo del umbral mínimo y unos en perfectas condiciones puede decantar la balanza en caso de percance en la vía pública.
7. Emisiones de gases
El 16,95% de los rechazos es motivado por un incorrecto funcionamiento de los sistemas de control de emisiones contaminantes. Este apartado sigue aumentando año a año y, en los turismos ya es el segundo motivo de rechazo. La importancia de un control mayor de las emisiones contaminantes por parte de las administraciones se refleja en el incremento de defectos de este apartado, así como el incremento de antigüedad del parque móvil.
8. Dirección
Los fallos en los fuelles de dirección y las rótulas son los más habituales. Unas rótulas defectuosas dan lugar a una dirección imprecisa. En cuanto a los fuelles, también conocidos por guardapolvos, suelen perder grasa cuando aparece una raja en ellos.
9. Acondicionamiento interior
Pese a ser uno de los elementos más importantes de nuestra seguridad, el defecto más común es el mal estado de los cinturones. También se comprueba que los asientos están bien sujetos y que no exista ningún tipo de grieta o impacto en ninguna luna que dificulte la visión.
ITV desfavorable vs ITV negativa
Una vez completadas todas las pruebas de la revisión, podemos recibir tres resultados diferentes: una ITV favorable, una ITV desfavorable y una ITV negativa. En el primero de los casos, la estación de ITV anotará el resultado en el Registro General de Vehículos de la Dirección General de Tráfico y emitirá la pegatina acreditativa de haberla superado y en la que consta el límite de vigencia. El usuario deberá colocarla en la luna delantera, en la parte superior derecha. Respecto a los otros dos casos, es importante conocer las diferencias entre ambos.
En caso de que se detecten defectos graves al realizar la inspección técnica, el resultado de la misma será desfavorable ya que se trata de defectos que disminuyen las condiciones de seguridad del vehículo, ponen en riesgo a otros usuarios de las vías o pueden suponer un impacto grave sobre el medio ambiente. Por tanto, estos defectos inhabilitan al vehículo para circular por las vías públicas excepto para su traslado al taller o, en su caso, para la regularización de su situación y vuelta a una estación ITV para nueva inspección en un plazo no superior a dos meses.
Tener la ITV negativa significa que el vehículo presenta defectos calificados como muy graves que constituyen un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial o tienen un impacto sobre el medio ambiente y, por supuesto, inhabilitan al vehículo para circular por las vías públicas. No podrás llevarlo al taller, tendrás que llamar a una grúa. Normalmente, el plazo para reparar el coche y volver a pedir cita previa en la ITV es de dos meses.
Es importante destacar que, en los dos últimos supuestos, si el vehículo se presentase a la segunda inspección técnica fuera del plazo de los dos meses, deberá realizarse una inspección técnica completa, sin perjuicio de las posibles sanciones que pudieran imponerse.