En circunstancias normales, el sistema de Jaguar transmite la potencia por defecto al eje trasero pero, gracias a su sistema activo de variación del par, puede llegar a entregar el 50 % de la potencia a las ruedas delanteras. Este sistema, al igual que el Terrain Response de la otra marca de la compañía propiedad de Tata, Land Rover, controla parámetros como el estado del firme o el estilo de conducción para identificar las pérdidas de adherencia y distribuir la potencia entre los dos ejes de la forma más adecuada.
Para Jaguar, introducir este sistema en sus berlinas no ha sido fácil: La marca ha tenido que modificar el subchasis delantero, con cambios en el soporte del motor y los sistemas de escape.
El único motor al que de momento se podrá asociar la tracción total de Jaguar es el 3.0 V6 sobrealimentado de 340 CV, un par de 450 Nm y la transmisión automática de ocho velocidades. El rendimiento es idéntico tanto en el XF como en el XJ: Velocidad autolimitada a 250 km/h, aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y un consumo de 9,8 litros a los 100 km. Los precios de los XF y XJ 3.0 AWD se darán a conocer más adelante.
