Sin embargo, con el nuevo XE, el fabricante británico Premium da un paso, esta vez sí, al frente. Se trata de un modelo de 4,62 metros –le convierten en el más pequeño de Jaguar- cuya principal ventaja será su peso liviano. Sí, porque al ponerlo sobre la báscula observamos que sólo pesa 1.474 kg –dato de la versión S-. ¿Cómo es posible? Muy sencillo, gracias a la plataforma modular de aluminio que le convertirá en una berlina muy ágil y ligera.

Además, estrenará una nueva familia de motores de cuatro cilindros y 2.0 litros. Los diesel, denominados Ingenium, de momento estará compuesta por un único motor de 180 CV –aunque también existe otro de 163 CV disponible en otros mercados-; mientras que en los de gasolina habrá dos opciones, de 200 y 240 CV, a los que acompañará un 3.0 de 340 CV derivado del F-Type. Más adelante, podría llegar una versión deportiva R –sin confirmar- con una mecánica gasolina 5.0 V8 de 550 CV, que serviría para competir con los BMW M3, Mercedes Clase C AMG…
La fuerza se transmitirá a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de seis marchas o una automática ZF de ocho. Además, podrá acoplar el sistema de tracción All Surface Progress Control que mejorará la tracción en suelos deslizantes o de baja adherencia y que funciona entre 3 y 30 km/h.
La dotación tecnológica queda remarcada por los sistemas de ayuda a la conducción que se esperan en un automóvil de estas características: frenada automática, Head Up Display, detector de ángulo muerto, asistente de carril…, así como los tecnológicos, con el Jaguar InControl, con pantalla táctil de 8″. Las primeras unidades comenzarán a venderse en los primeros meses de 2015.
