El equipamiento
De serie incluye: Cuatro airbags, ABS, asientos deportivos, control de estabilidad ESP, control de tracción, elevalunas eléctricos, equipo de audio CD, cierre centralizado con mando a distancia, dirección asistida, volante de cuero, ordenador de a bordo, retrovisores eléctricos calefactables, llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador, inmovilizador electrónico, suspensión deportiva…
Algunas opciones: Alarma (240e), frenos Seat Sport (1.280), cargador de seis CD´s (290), control de velocidad (150), navegador (1.312), pintura metalizada (235)…
1.- Por detrás, este Ibiza se identifica por el logo Cupra… pero no se sabe si es el 1.8T o el TDI, pues nada hace referencia a ello.
2.- Los faros traseros, como en el acabado FR, tienen el fondo gris.
3.- Los retrovisores son negros, regulables eléctricamente y calefactables de serie. El lateral del espejo es más pequeño, lo que resta visibilidad. 4.- El escape, los reflectantes y la zona central negra dan personalidad a la zaga del Seat. 5.- El alerón no es muy llamativo y cumple con creces a alta velocidad.
Si exceptuamos los detalles propios del Cupra, el salpicadero es como el de cualquier Ibiza. Esto quiere decir que está bastante bien acabado -aunque algunos ajustes, como los de la guantera, son mejorables-, los mandos resultan sencillos y lógicos de manejar. Eso sí, cuenta con los huecos portaobjetos justos.
1.- Los asientos deportivos son de serie.
2.- El volante es muy agradable de empuñar y lleva el logo Cupra.
3.- El reglaje de los retrovisores está junto al cierre centralizado, que se conecta automáticamente al pasar de 20 km/h.
4.- La instrumentación es deportiva y muy sencilla, pero se echa en falta un manómetro de presión de turbo o de aceite. De serie, lleva ordenador de a bordo.
5.- El pomo del cambio es de cuero e incluye detalles en rojo.
CONDICIONES-DE-LA-PRUEBA Y DEL VEHÍCULO
Kilómetros al inicio: 7.930 km Temperatura ambiente: 19 Cº Presión atmosférica: 943 mbar Peso en báscula: 1.250 kg. aprox. Reparto del./tras.: 61/39% Neumáticos: Pirelli P Zero Nero (205/40-17) Presión del./tras.: 2,2/2,2 bar.
Curva de potencia: Destaca por regularidad y por cómo se mantiene entre 4.500 y 6.000 rpm.
Curva de par: Es la responsable de la buena respuesta del motor a medio y bajo régimen.
Bien… dentro de su categoría… El Ibiza goza de una habitabilidad ligeramente por encima de la media de los urbanos, destacando por maletero y, en menor medida, por espacio detrás para las piernas de los pasajeros; tan sólo la anchura resulta algo justa. En resumen, cuatro adultos viajan con suficiente espacio.
Aceleración
Muy rápido… En la aceleración de 0 a 100 km/h nuestra unidad bajó varias veces de siete segundos. Su excelente motricidad -para ser un tracción delantera-, su bajo peso y la buena respuesta del motor turbo lo hacen posible.
Consumo
Cabe poca gasolina… Ese es el problema del Ibiza, pues el consumo medio es acorde con sus prestaciones. Para conseguir una media de 14 l/100 km hay que circular muy deprisa; lo habitual es que se contente con unos diez litros de media.
Adelantamiento
¿Quién se acuerda de los TDI?…El motor turbo del Cupra recupera velocidad con suma facilidad y sin tener que reducir de marcha. Basta que el motor se mantenga girando en torno a las 2.500-3.000 rpm para que se encuentre ‘en su salsa’. Con tan buena respuesta a bajo y medio régimen es una lástima que no ofrezca una sexta velocidad.
Sonoridad
Ronronea… ¡como buen deportivo!…En todos los Ibiza se perciben ciertos ruidos aerodinámicos; en el caso del Cupra, estos se ven ‘acompañados’ por el sonido del motor y el del escape, que emite un agradable y bronco sonido. Si te gusta realizar viajes en silencio y, sobre todo, por autopista, el Seat Ibiza Cupra 1.8T no es tu coche.
Frenada
Demasiado fatigados…Estas pruebas de frenada se efectuaron con una unidad distinta a la que probó Gené. Quizá por esa razón el equipo de frenos -también de Seat Sport- no rendía tan bien, y de ahí que las distancias sean, en todos los casos, un poco más largas de lo esperado -de 140 km/h a 0 debería emplear menos de 70 m-.
Qué debes saber de…Jordi Gené
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Quién es… Es piloto oficial de Seat en el Campeonato del Mundo de Turismos, donde compite con un Toledo.
Su palmarés… Fue uno de los pilotos españoles más rápidos en certámenes como la Fórmula Fiat -la ganó con 15 años-, el Mundial de F3 -subcampeón en 1991-, o la F3000 -5º en 1992-, lo que le llevó a ser probador de Benetton F1 -hoy es el equipo Renault de Fernando Alonso-.
Curiosidades… ¿Te suena su apellido? Es el hermano mayor de Marc Gené, piloto probador de Ferrari.
Identificar a un integrante de la familia Cupra es sencillo: no hay más que examinar al Ibiza de esta prueba con sus paragolpes delanteros sobredimensionados con rejillas en forma de nido de abeja, los faros posteriores en color gris, el alerón trasero sobre la luneta, las espectaculares llantas de 17» o la gran salida de escape ovalada.
A diferencia de otros Ibiza ‘tuneados’ artesanalmente, el Cupra no está recargado ni ‘adornado’ innecesariamente. Todos los elementos deben cumplir una función además de conseguir que esta versión se diferencie claramente del resto de sus hermanos de gama.
Por dentro, ocurre algo parecido: los asientos deportivos, las grafías específicas de la instrumentación, el volante y el pomo del cambio de cuero con las costuras rojas y los pedales de aluminio te hacen ‘respirar’ enseguida un ambiente muy rácing.
Obtener la postura ideal de conducción es fácil: el volante se puede regular en altura y profundidad de serie, mientras que el asiento incluye los tres reglajes básicos: longitud, inclinación y altura, todos manuales.
La sujeción lateral es buena y resultan bastante cómodos, y eso que el mullido es algo duro.
Pero lo mejor de un deportivo siempre se experimenta cuando te pones en marcha. En el caso del Ibiza Cupra es fácil darse cuenta de que ha sido desarrollado para ofrecer la mayor efectividad posible en una carretera de montaña, y eso tiene como consecuencia que no haga muchas concesiones al confort…
Pero vamos por partes.
Empezando por el motor, el hecho de que tenga turbo le permite disfrutar de un nivel de prestaciones tan bueno como el de sus principales rivales –Renault Clio RS y Peugeot 206 RC, los dos atmosféricos-… pero de una forma más generosa.
¿Esto qué significa?
Que con la sobrealimentación, el Ibiza consigue una respuesta mucho más contundente desde pocas vueltas -hablamos de apenas 1.800 rpm-, incluso en cuarta o quinta velocidad, mientras que en sus rivales no queda más remedio que reducir de marcha y acelerar a fondo para seguir el ritmo que marca el Seat.
Y no hay que olvidar que quien busca un deportivo de este estilo demanda, ante todo, buenas prestaciones.
Y eso, con el Cupra, está asegurado: por poner un ejemplo, acelera de 0 a 100 km/h en apenas 7,3 segundos -menos que un Toyota Celica de 192 CV, que lo hace en 7,4-.
En cuanto al cambio, debo decir que la caja del Cupra, que es manual y de cinco marchas, resulta ser un gran aliado para un modelo que ‘presume’ de carácter deportivo: tiene un tacto agradable, es preciso y las relaciones están bien escalonadas, es decir, resulta ideal para conducir en carreteras de montaña.
Sin embargo, la cosa cambia en autopista, pues se echa de menos una sexta velocidad, que reduciría el régimen de giro, mejorando el consumo y el confort de marcha, pues disminuiría el nivel sonoro…
Por supuesto, en un deportivo como el Ibiza también hace falta un chasis que sea capaz de ‘digerir’ el potencial del propulsor; en este apartado, los ingenieros de Seat Sport han hecho un trabajo digno de mención.
La suspensión cuenta con unos reglajes completamente revisados; así, el eje delantero dispone de muelles más blandos que los empleados en el Ibiza FR, mientras que los amortiguadores son más firmes -esta combinación mejora la capacidad de tracción-; por otra parte, en el eje posterior ambos elementos son mas duros.
Además, la altura del Cupra se ha rebajado -cuatro mm delante y 13 detrás-, lo que unido a una mayor anchura de vías, a que la barra estabilizadora delantera es más gruesa -20 mm en vez de 19- y a las llantas de 17″ con perfil bajo -205/40-17- el resultado es que su eficacia en curvas es muy elevada, con una respuesta muy ágil que le convierte en un modelo difícil de seguir en zonas lentas y retorcidas.
El tren delantero del Cupra permite entrar muy deprisa en los virajes, con mucha precisión -la dirección electrohidráulica es excelente por tacto- y sin apenas pérdidas de tracción, lo cual garantiza un elevado agarre y una grata sensación de control.
A esto último contribuye también el ‘noble’ eje trasero, que va muy asentado y nunca genera ninguna reacción extraña; sin olvidar el buen reparto de pesos -mejor que en el Cupra TDI, donde se nota que recaen más kilos sobre el eje delantero-… y unos frenos sencillamente espectaculares… aunque con matices.
La unidad que probé equipaba unos frenos de disco -delante, ventilados y de 312 mm; detrás, macizos y 232 mm- firmados por Seat Sport que se merecen un punto y aparte.
Son excelentes por tacto, resistencia y potencia de deceleración pero les encuentro una pega: son opcionales -no los discos, sino las pinzas de cuatro pistones de color rojo-; deben ser de serie, aunque eso aumentaría el precio de un modelo que ya de por sí no es barato -21.060e-… aunque viene muy bien equipado: de serie lleva ESP, ABS, clima…
Respecto a la competencia, se emplaza justo entre sus dos principales rivales por precio: el Renault Clio RS -20.000e- y el Peugeot 206 RC -22.150-, dos urbanos también muy deportivos… pero más veteranos y con motores atmosféricos.
El veredicto…Jordi Gené
El Seat Ibiza Cupra 1.8 T es un vehículo ideal para conductores jóvenes… que busquen un auténtico deportivo muy eficaz en curva y con unas prestaciones muy buenas sin darle excesiva importancia a la comodidad, pues la suspensión resulta bastante dura y la insonorización no es su fuerte. Conviene matizar que es un modelo muy rápido, pero su estabilidad y sus sistemas de seguridad, como el control de estabilidad de serie, hacen que disfrutar de este Cupra sea sencillo y nada peligroso. Eso sí, el precio es algo elevado, pues 21.060 euros empieza a ser una cifra considerable para un modelo que, al fin y al cabo, pertenece al segmento de los urbanos.
¿Y si quiero un Cupra diesel?… Por 20.860- -y con el mismo equipamiento-, Seat ofrece un Ibiza Cupra 1.9 TDI de 160 CV y cambio manual de seis marchas. Su única ventaja respecto al 1.8T es que consume menos -5,4 l/100 km de media en vez de 7,9-, pero sus aptitudes deportivas son peores, lo que le hace menos recomendable. Es algo más lento -alcanza 220 km/h de velocidad punta frente a 229 del gasolina- y acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 seg. -en vez de 7,3-; aunque los mayores cambios se perciben en la conducción: la diferencia de régimen de giro aprovechable en el TDI -no interesa pasar de 4.000 rpm y el 1.8T supera las 6.000- resta sensaciones, y el mayor peso del motor diesel sobre el eje delantero le hace ser menos ágil en curva, pues se va más de morro.
¿Qué es Seat Sport?… Es el departamento de competición de la marca, cuya sede está ubicada en Barcelona. Además de desarrollar los Cupra y pequeños kits para el resto de versiones, también preparan los Seat Toledo Cupra del Campeonato del Mundo de Turismos. Sin olvidar que también realizan ciertas modificaciones, como aumentar de potencia las centralitas de los motores 1.9 TDI 110 CV -llegan a 125 CV- que adaptan a cualquier particular que posea un modelo de Seat. Más info., en los concesionarios de la marca o en www.seat.com.
Por fuera
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