El atractivo y relativamente asequible Kia Picanto 2024 viene a «activar» un segmento que no resulta ni de lejos tan vital como el de los SUV compactos, pero que representa una bolsa de ventas anual del orden de las 35.000 unidades (antes de la pandemia, se rozaban las 50.000 anuales). Por ponerlo en perspectiva, hablamos de entorno al 3,5% de las ventas del mercado (suponiendo que este año rozásemos el millón de unidades).
Para Kia, el Picanto no es un modelo «vital», pero representa alrededor del 10% de sus matriculaciones. En 2024, gracias a la renovación, deberían de llegar a las 4.000 unidades, la mayor parte de ellas correspondientes al 1.0 MPI, un motor atmosférico de gasolina que entrega 63 CV y cuenta con la pegatina C de la DGT.
La cuestión es… ¿con quien se pelea en el segmento, y cuales son los principales huesos duros de roer con los que batalla? Estos son los modelos a los que deberías de echar un ojo si te estás planteando comprar uno.
Hyundai i10
El alter ego del Picanto dentro del grupo Hyundai es el Hyundai i10, con el que comparte un montón de características y plataforma. Menos atractivo por fuera, muy interesante por dentro, y con una gama mecánica similar a la del Picanto, a excepción de una versión turbo del motor 1.0 que entrega 100 CV.
Precios entre los 16.490 (para los 67 CV) y los 21.940 para esa versión de 100 CV. Tenemos 252 litros de maletero y una longitud de 3,67 metros. Existe un cambio manual automatizado disponible para la versión 1.0 atmosférica, que entrega 67 CV.
Suzuki Ignis
El Ignis es un microurbano super interesante y duro rival del duo Picanto/i10, ya que cuenta con un poderoso argumento de venta: una microhibridación a 12 voltios que le hace acreedor de la perseguida pegatina ECO. Además, su único motor, el 1.2 atmosférico, entrega 83 CV, una cifra más adecuada que los 63/67 del 1.0 de Kia/Hyundai.
Existe una versión con cambio de variador continuo CVT (no es muy agradable, pero en este segmento económico no encontrarás un cambio automático de convertidor de par). La hibridación y la potencia se pagan, y la horquilla de precios va de los 18.274 a los 21.567 euros. El maletero se mantiene en los 260 litros, pero la longitud crece hasta los 3,70 metros (podría ser un factor limitante para quien tenga un garaje pequeño).
Tiene aspecto de SUV (según para quien, puede ser una ventaja o un inconveniente) y puede contar con tracción a las cuatro ruedas (pocos le sacaran partido). Por dentro, parece un poco anticuado, sin instrumentación digital y un sistema multimedia que juzgamos inferior al del Picanto.
Dacia Spring
¿Puede un eléctrico medirse con microurbanos con un precio inferior a los 20.000 euros? Bueno, el Dacia Spring lo intenta. Acaba de recibir una actualización (según Dacia, lo único que se mantiene es el parabrisas) que mejora su aspecto, equipamiento y prestaciones, y ofrece 65 CV por un precio que arranca en los 18.890 euros. Tiene 3,70 metros, ofrece 270 litros de maletero (más un hueco de 35 litros extra bajo el capó delantero) y se sitúa justo por debajo de los 1.000 kg de peso.
Es un coche con un interior estrecho y unos asientos algo mejorables. La batería, de 27 kWh de capacidad, debería de autorizar unos 200 km de autonomía real, al menos en clima suave. Es la clase de eléctrico que puede no servirte para nada o encajarte como anillo al dedo como primer o segundo coche. Con las ayudas (que tardan el recibirse) y la desgravación en el IRPF, estaríamos hablando de una operación de unos 13.000 o 15.000 euros. Parecía imposible, pero los eléctricos comienzan a «meter sus patitas» en el jardín de los microurbanos.
Toyota Aygo X Cross
«Me voy a comprar un Toyota porque no se rompen» es un razonamiento muy sensato y respetable que canaliza muchas ventas a este pequeñín con aires de SUV que es el Aygo X Cross. Todas las versiones usan un motor 1.0 de 3 cilindros y 72 CV de potencia, y las más costosas disponen de un cambio automático de tipo CVT.
En cuanto a dimensiones, estamos en la liga de los 3,70 metros, con 231 litros de maletero (30 menos de lo que veníamos viendo hasta ahora). El interior no es muy atractivo, y parece diseñado para recordarte que estás en un coche pequeño, con muchos componentes circulares.
La gama de precios es ultra-competitiva, empezando en los 15.000 euros del acabado básico Play y subiendo hasta los 18.500 euros del Chic S-CVT con cambio automático.