Si hay un coche que define el concepto de exclusividad, ese es el Lamborghini Egoista. Se presentó en 2013 como una pieza única para conmemorar el 50 aniversario de la marca italiana.
Diseñado por Walter De Silva, su nombre lo dice todo: sólo tiene un asiento, pensado para que quien lo conduzca disfrute en solitario de una experiencia única.
Inspirado en los aviones de combate, su diseño agresivo y futurista se aleja incluso de los estándares de Lamborghini. No tiene puertas convencionales, sino una cúpula que se levanta como si de un caza se tratase.
Además, para entrar y salir del coche, el conductor debe retirar el volante, al igual que en un Fórmula 1. Todo en él transmite una sensación de pilotaje extremo, combinando lujo y aerodinámica.
Un V10 de pura adrenalina
Bajo su impactante carrocería se esconde el conocido motor V10 de 5,2 litros, el mismo que utilizaba el Lamborghini Gallardo. Con 600 CV de potencia y un peso de sólo 950 kg, este superdeportivo ofrece prestaciones de infarto:
– Aceleración de 0 a 100 km/h en solo 2,4 segundos
– Velocidad máxima de 350 km/h
Pero hay un detalle importante: el Egoista no es un coche homologado para circular por carretera. Se creó como un concept car funcional, pero sin intención de ser producido en serie ni de ver la calle. Hasta ahora, era una de las piezas más icónicas del Museo Lamborghini, en la sede de la marca en Sant’Agata Bolognese.
¿Lamborghini ha vendido el Egoista?
Desde su presentación, Lamborghini insistió en que el Egoista nunca saldría del museo, que era una pieza de exhibición sin intención de ser vendida. Sin embargo, en las últimas semanas han surgido rumores que apuntan a que el coche ha sido adquirido por un misterioso comprador.
Todo comenzó cuando los visitantes del Museo Lamborghini notaron que el Egoista había desaparecido de su exposición habitual. Aunque en ocasiones el coche ha sido trasladado a eventos especiales, esta vez la ausencia es más prolongada y ha despertado muchas sospechas.
Según medios especializados como Luxury Launches y Supercar Blondie, el Egoista habría sido vendido por 117 millones de dólares (unos 114 millones de euros). Si esto es cierto, se convertiría automáticamente en el Lamborghini más caro de la historia, superando con creces al Veneno Roadster, que se subastó por 8,3 millones de dólares.
¿Quién ha pagado 117 millones por el Lamborghini más exclusivo?
El comprador sigue en el anonimato, pero algunos rumores apuntan a Albert Spiess, un coleccionista suizo conocido por su pasión por los Lamborghini más raros y exclusivos.
De hecho, Spiess ya convenció a la marca italiana para restaurar el Countach LP500 de 1973, un prototipo único que había sido destruido en pruebas de choque.
Si Spiess ha conseguido comprar el Egoista, se trataría de un movimiento histórico en el mundo del automovilismo. Lamborghini nunca ha confirmado ni desmentido la venta, lo que aumenta el misterio en torno al paradero del coche.
Un diseño de otro planeta
Más allá de su exclusividad, lo que hace al Egoista tan especial es su diseño absolutamente radical. Inspirado en los cazas de combate, tiene un perfil afilado, con superficies angulosas y un frontal que parece salido de una película de ciencia ficción.
Algunos de sus detalles más llamativos son:
– Cúpula de apertura vertical, como en un avión de combate.
– Interior de fibra de carbono, con un solo asiento y un volante extraíble.
– Carrocería con pintura antirradar, utilizada en aviones militares.
– Luces LED que simulan las de una aeronave, con señalización especial para despegues y aterrizajes.
Todo en el Egoista está diseñado para impresionar y ser único. Es más que un coche: es una obra de arte sobre ruedas.
Un coche que bate récords
Si se confirma la venta por 117 millones de dólares, el Egoista no sólo sería el Lamborghini más caro de la historia, sino también uno de los coches más caros jamás vendidos. Aunque aún estaría por debajo del Mercedes 300 SLR Silver Arrow Coupé de 1955, que se vendió en 2022 por 135 millones de euros, entraría en la lista de los coches más valiosos del mundo.
Lo que está claro es que el Egoista es un Lamborghini irrepetible. Su nombre, su diseño, sus prestaciones y su exclusividad lo convierten en una pieza de museo… o quizá en la joya de la colección de algún millonario afortunado.
¿Se volverá a ver el Egoista?
La gran pregunta ahora es: ¿volveremos a ver el Egoista en público? Si realmente ha sido vendido, es posible que desaparezca de la vista del mundo y quede guardado en un garaje privado, lejos de los flashes y las miradas curiosas.
Sin embargo, Lamborghini podría tener un acuerdo con el comprador para exhibirlo en eventos especiales, como ya ha ocurrido con otros modelos históricos. ¿Regresará al museo algún día o se perderá para siempre?
Por ahora, la marca italiana no ha dado declaraciones oficiales. El misterio sigue en el aire, pero una cosa es segura: el Lamborghini Egoista sigue haciendo honor a su nombre.
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