Y no es un prototipo ni una idea de futuro: el coche se ha presentado en el salón de Guangzhou (China) y estará pronto a la venta en aquél mercado y en unos meses, también llegará a algunos países de Sudamérica.
El coche emplea una mecánica similar a la del «original»: un motor de dos litros con turbo y cuatro cilindros, con 188 CV y acoplado a un cambio automático de seis velocidades. Costará en China el equivalente a 17.600€, algo menos de los más de 75.000€ que cuesta allí el Evoque. Land Rover está preparando la fabricación de este modelo allí, en China, en una asociación con el fabricante chino Chery y tienen planeado fabricar allí unas 150.000 unidades al año.
Por ahora, no se han planteado intervenir vía tribunales, dada la poca efectividad de esta vía, tal y como se ha demostrado en ocasiones similares anteriores. Sin embargo, sí que quieren presentar una protesta formal, a través de Chery, ante las autoridades locales.
Y no es la primera vez que LandWind copia descaradamente un modelo occidental: en 2005 intentó vender en Europa el X6 «basado» en el Isuzu que aquí conocimos como Opel Frontera: en aquella ocasión sus planes se vinieron abajo cuando el coche no superó los test de impacto.
«Creo que el LandWind X7 se venderá bien, porque su parecido con el modelo de Land Rover dará que hablar, y eso ayuda en la mercadotecnia y la publicidad», comentaba John Zeng, director de LMC Automotive. Aun así, Zeng asegura que no se afectarán las ventas del Evoque, ya que el público al que va destinado no es el mismo, algo evidente viendo los distintos niveles de precio. Para el presidente ejecutivo de Jaguar Land Rover, Ralf Speth, «este tipo de copia que se está haciendo en China es muy decepcionante».»En principio es que es algo que no debería ocurrir; los derechos de propiedad intelectual son de Jaguar Land Rover, y si los violas, estás violando las normas internacionales que se aplican en todo el mundo», añade.
Otra consecuencia interesante la señala Andrea Graef, de la consultora AT Kearney: «Despierta preocupación en todos los fabricantes internacionales, ya que demuestra que la copia, por parte de fabricantes chinos de maquinaria original, todavía sigue siendo posible y aceptada en China».
