Me debo estar haciendo mayor, porque cada día que pasa, tengo más claro que cualquier tiempo pasado fue mejor. Estamos en una sociedad muy diferente a la de los últimos 20 años del siglo pasado. Muchos dirán que para bien; otros muchos no lo tenemos tan claro.
La cuestión es que EasyPark Group, empresa especializada en tecnología ligada al aparcamiento con una visión, según ellos, enfocada en hacer que las ciudades sean más habitables, acaba de sacar un informe que, desde luego, da para crear todo tipo de polémicas.
Según su estudio, en España ya hay más de cinco millones de SUV’s, y este tipo de carrocerías suponen ya el 46% de las ventas de coches a nivel mundial, y dice este informe que la media de los coches nuevos ha aumentado de 177,8 a 180,3 centímetros en los últimos cinco años, siempre según sus datos. No termina de cuadrarme demasiado, pues lo cierto es que en los últimos años esa tendencia al crecimiento se ha detenido debido a un simple motivo: a mayor tamaño, más peso y más emisiones. Y más multas, obviamente.
Pero, siguiendo con lo que dice el informe de EasyPark, este crecimiento del tamaño medio de los coches terminará provocando que las ciudades tomen cartas en el asunto, como en París, donde los conductores de SUV’s pagan más por el estacionamiento en las calles de sus vehículos.
La cuestión es: ¿de verdad es un problema tan grave? Yo conduzco coches de pruebas a lo largo de todo el año y, lógicamente, acabo utilizándolos para mis desplazamientos personales. Vivo en Madrid, donde aparcar debe ser tan complicado como en los lugares más difíciles de España. Y, lógicamente, no es lo mismo acceder al centro de Madrid con una pick-up como un Ford Ranger Raptor que hacerlo con un Suzuki Swift pero, evitando los extremos, no encuentro grandes diferencias a la hora de aparcar un coche u otro. Igual me ocurre cuando intento aparcar un Seat Ibiza o un Seat Ateca. Sí, hay sitios más grandes y más pequeños, pero rara vez son tan pequeños como para no poder meter un coche 20 cm más largo que otro ó 2,5 cm más ancho.
¿Pasa esto en todo el mundo? Ni idea. ¿Y pasará eso en el futuro en España? Pues tampoco soy pitoniso, pero lo dudo mucho. Por todo ello, tengo claro que no encuentro problema real alguno en lo que dice este informe.
Sí entiendo el interés que pueda haber detrás por parte de una empresa que se dedica precisamente a temas relacionados con la gestión del aparcamiento, y hasta puedo entender (que con compartir) que muchos ayuntamientos se froten las manos con este tipo de medidas, pues es una excelente excusa recaudatoria. Pero, más allá de esos intereses por inventarse un supuesto problema donde no lo hay, creo que la realidad del problema es simplemente nula.
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