A la gama del Captur solo le faltaba una versión turbodiésel más potente que el dCi de 90 CV… y ya la tiene. El lanzamiento coincide con el segundo aniversario del comienzo de la fabricación del Renault Captur en la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid, donde ya se han producido más de 300.000 unidades, 210.000 de ellas en 2014. El Captur fue el modelo más vendido del segmento de los crossover urbanos en España, y el que más ha contribuido al crecimiento de este sector en 2014, con un 51,4 por ciento más de matriculaciones que en 2013.
El dCi 110 CV del Renault Captur es un motor diésel de cuatro cilindros, adaptado a la normativa anticontaminación Euro 6, que aporta 20 CV de potencia y 40 Nm de par adicionales frente a la única mecánica de gasóleo que había disponible, el dCi 90. Está dotado con el sistema Stop&Start y el de recuperación de energía en la frenada ESM (Energy Smart Management), que le ayudan a obtener unas excelentes cifras de consumo y emisiones: 3,7 litros cada 100 kilómetros, en ciclo mixto, y 98 g/km de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Por otra parte, la ganancia de prestaciones, frente al Captur dCi 90 CV, es muy importante, como demuestra el hecho de que el Captur dCi 110 tarda dos segundos menos en realizar la maniobra de aceleración de 0 a 100 km/h.
El Renault Captur dCi 110 CV se pone a la venta el próximo mes de marzo, con dos terminaciones a elegir: el acabado Zen y la serie especial Helly Hansen, que cuestan 20.610 y 21.810 euros, respectivamente. Cabe destacar que tanto el motor, como la caja de cambios manual de seis velocidades, se fabrican en España, en las plantas de Sevilla y Valladolid, respectivamente.