De acuerdo con las cifras de 2014, el promedio de consumo ajustado de combustible (ciclo combinado) para todos los modelos de la gama Mazda vendidos en EE.UU. se sitúa en 8,2 l/100 km y 192 g/km de CO2. Estas cifras mejoran a las de 2013, año en que la marca japonesa logró una media de consumo en su gama de 8,4 l/100 km (-3,4% con respecto a 2012) y unas emisiones de 196 g/km (-3,7%). En comparación, las medias generales para el mercado estadounidense eran de 9,8 l/100km en 2013 y 9,7 l/100 km para 2014.
Este logro de Mazda es en gran parte atribuible a la nueva gama de motores, transmisiones, chasis y carrocerías con tecnología SKYACTIV de la marca, desarrollada con el objetivo de crear una gama de vehículos que permita un gran ahorro de combustible en condiciones de conducción real.
Los resultados también están en línea con la estrategia de Mazda de optimizar los motores de combustión interna, dado que la marca ha alcanzado la primera posición sin la ayuda de ningún modelo híbrido. Sus motores atmosféricos SKYACTIV-G han roto con la tendencia predominante de los fabricantes de automóviles de reducir las cilindradas e incorporar turbocompresores para mejorar el rendimiento. Los propulsores de Mazda combinan una entrega de potencia progresiva y lineal con un excelente ahorro de combustible en condiciones de conducción reales.
Más eficiencia para 2015
La eficiencia de la gama Mazda no hará sino aumentar a medida que la marca lance más modelos de la nueva generación con tecnología SKYACTIV, comenzando con el nuevo Mazda2, previsto para el año 2015. El consumo de combustible del nuevo urbano será un 20% inferior con respecto al modelo actual. Mazda continúa viendo un margen considerable en la mejora de la eficiencia del motor y el diseño ligero (dos de los puntos que centran la atención de las actividades de I+D de la marca).